La víctima era una joven menor de edad, que en aquel momento tenía 14 años, ha informado la Policía Nacional en un comunicado.

En agosto de 2017, la víctima se disponía a entrar en el portal de su casa, cuando fue abordada por el presunto autor de los hechos. Una vez dentro del portal, éste llevo a cabo tocamientos sobre la menor, a la vez que se masturbaba, señala este cuerpo policial.

La investigación incluyó un informe de la Policía Científica, con los restos biológicos del presunto autor encontrados en el lugar de los hechos. De esta forma, este mes de mayo la Policía del Reino Unido advertía a la Policía Nacional de que el ADN del presunto agresor había coincidido plenamente con el de una persona que había sido detenida en aquel país por robo.

Esta colaboración entre policías europeas se ha producido en el marco del Tratado de Prüm, a través del cual las policías de la Unión Europea, más Noruega, Suiza e Islandia, comparten información relativa al ADN, huellas dactilares y matrículas de vehículos, para luchar contra el terrorismo y otras modalidades graves de criminalidad.

Una vez identificado el presunto autor y después de comprobar que, efectivamente, residía en Navarra, se puso en marcha una dispositivo encaminado a localizarlo y detenerlo, lo que se consiguió hacer el pasado fin de semana.

En este momento se investiga también la posible autoría de esta misma persona en otra agresión sexual acaecida en Pamplona el año pasado y que aún está sin resolver.

El detenido fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia de Pamplona.