Un año para olvidar

Pilar Martín (EFE)
-

Al igual que el resto del sector cultural, el cómic despide un 2020 extraño pero con títulos memorables para todos los gustos

Un año para olvidar - Foto: BIEL ALIÑO

Los amantes del cómic han vivido más de tres meses durante este año en que nada nuevo llegaba a sus manos, porque la incertidumbre hizo que la editoriales suspendieran sus lanzamientos; pero ahora que 2020 acaba se puede decir que el año acaba con la suerte de haber podido leer Regreso al Edén o La cólera.
Al igual que el resto del sector cultural, este tiempo de pandemia será recordado como el peor de este siglo, porque, si bien ningún autor o autora ha dejado de trabajar, las editoriales tuvieron que parar máquinas y retrasar esas novedades que tanto se esperan en primavera, una estación donde también florecen las páginas. Aunque 2020 no ha sido tan malo, porque han traído las obras de algunos de los mejores creadores.

 

‘La cólera’

El 12 de marzo, dos días antes de que España se encerrara en su casa, Santiago García y Javier Olivares sacaban a la luz esta obra maestra solo digna de dos personas que saben trabajar en solitario, pero que, cuando se unen, consiguen que cada uno brille. Un libro donde abordan la cólera de Aquiles y los sucesos que acontecieron durante unos pocos días del décimo año de la guerra de Troya, que libraron griegos y troyanos.

 

‘Regreso al Edén’

Esta obra de Paco Roca ha supuesto el broche de oro de este año. Un relato donde el historietista se sumerge en la vida de Antonia para recordar la «épica» de todos los que sufrieron la posguerra para que no se «olvide» lo que fue la dictadura.


‘Es hoy’

Carlos Giménez, el padre de la viñeta española, cierra con este cómic, un regalo para sus seguidores, en una trilogía dedicada a la muerte tras Crisálida y Canción de Navidad. En esta ocasión somete al tío Pablo a un soliloquio en el que bromea sobre sus historias de juventud y despotrica contra el mundo.

 

‘Khalat’

En un año en el que la tragedia se ha cebado con el campo de refugiados de Moria (Grecia), este cómic de Giulia Pex es una obra necesaria porque su personaje representa a esas vidas que dejaron sus ambiciones para salvar su vida. 

 

‘Algo extraño me pasó camino de casa’

Esta obra de Miguel Gallardo aborda su propia historia, en concreto cuando le detectaron y extirparon un tumor cerebral el pasado febrero. Un mes que fue la antesala de otra pesadilla, la pandemia sanitaria.

 

‘Heimat. Lejos de mi hogar’

Nora Krug aborda tras casi 20 años en Estados Unidos una decisión: la de que nunca sabría quién era si no se enfrentaba a su lugar de procedencia. Por eso, en Heimat realiza un viaje documentado a través de las vidas de los miembros de su familia durante el régimen nazi y la representación visual de su regreso a un país aún marcado por la guerra.

 

‘El cineasta’

Pep Domingo relata la historia de una obsesión, la del guionista francés Julien Frey por encontrar Le Grabuge, la película rodada en 1968 por el cineasta francés Edouard Luntz y que es parte de la peor cara de la cultura, esa que «olvida rápido» algunas obras por la rapidez a la que viaja este sector. Conocido como Nadar, Domingo narra a ritmo cinematográfico la historia de esta película.

 

‘La soledad del dibujante’

En esta obra, Adrian Tomine se presenta tras un chequeo médico rutinario y una posterior reflexión sobre su propia vida. Una obra donde se pregunta si todo lo que ha vivido ha valido realmente la pena, porque pese a tener una carrera llena de éxitos, él ve más sus las meteduras de pata, las humillaciones y los insultos que ha recibido (o proferido) dentro de la industria del cómic. Un cómic donde Tomine desvela su relación con la cultura del cómic así como el sinsentido de la vida y cómo cada uno decide sobrellevarla a su manera.

 

‘Patria’

Convencido de que adaptar no es plagiar sino «interiorizar», Toni Fejzula, profundiza en este cómic en las posibilidades del lenguaje del cómic para reinventar la novela de Fernando Aramburu. Este artista bregado en el mercado estadounidense consigue traspasar la novela de Aramburu de la mano de un lenguaje comiquero experimental.

 

‘El ratón de biblioteca’

Es uno de los mangas infantiles más aclamados en Japón. Una obra realizada por Miya Kazuki -algo extraño- cuya protagonista es una joven universitaria que muere aplastada por un gran número de libros.
Pero Kazuki la resucita para crear una historia en la que Urano Motosu despertará en un mundo fantástico donde apenas hay libros, una situación que intentará arreglar.