Actualmente, según apunta el Ejecutivo navarro, las poblaciones transfronterizas, así como la movilidad transfronteriza en general, no se tienen en cuenta en ninguna normativa adoptada en relación a la gestión de la crisis generada por la COVID-19.
Por ello, a través de una reunión por videoconferencia, la consejera Ollo ha solicitado que se permita el cruce de fronteras para comercio, visitas de seres queridos, motivos sanitarios, gestión de ganado o gestión de propiedades.
Asimismo, ha pedido que se incluyan dentro de los motivos para autorizar desplazamientos trasfronterizos las actividades relacionadas con la gestión de proyectos trasfronterizos dentro de la Eurorregión o los gestionados en el marco de POCTEFA.
También ha trasladado la necesidad de autorizar el paso a las personas que, gracias a los convenios de compascuidad entre valles trasfronterizos, desplazan sus rebaños entre valles de un lado y otro de la frontera y que actualmente no tienen autorizado el paso.
Por último, ha pedido que se tenga en cuenta el impacto del cierre de fronteras dentro de las medidas de estímulo y recuperación que se apliquen, incluidas medidas específicas para el turismo y sector del comercio.
La actividad comercial navarra entorno a la frontera, según los datos facilitados por el Ejecutivo, aglutina a más de 50 empresas, 1.200 puestos de trabajo directo o 900 indirectos en los cuales el cierre de fronteras origina un impacto doble puesto que en determinados sectores del comercio el 97 % de la clientela es de nacionalidad francesa, que tiene prohibido el cruce de la frontera.