La Policía Municipal de Pamplona ha desmantelado un laboratorio y una red minorista de tráfico de drogas que actuaba en el barrio de la Milagrosa, en la que es la mayor operación de antidrogas realizada por este cuerpo de Policía hasta la fecha. En total, se han incautado más de ocho kilos de distintas drogas y sustancias de corte, 2.865 pastillas de éxtasis y 1.800 euros en efectivo. La operación se ha saldado con la detención de dos personas.

Entre las drogas incautadas destaca casi un kilo de ketamina (985 gramos), que supone más del doble de la ketamina intervenida en 2020 en toda la Comunidad foral. También se han incautado 2,184 kilos de speed, 285 gramos de cocaína, 85 gramos de hachís y 10 gramos de marihuana, a lo que se suman 4,5 kilos de sustancia de corte. La cantidad de éxtasis, 2.865 pastillas, constituye el 7,6% del total de las intervenidas en Navarra durante el año pasado. Todas estas sustancias habrían alcanzado un valor de 200.000 euros en el mercado ilícito.

El concejal delegado de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Pamplona, Javier Labairu, acompañado del jefe de la Policía Municipal, Javier Goya, han ofrecido en rueda de prensa los detalles de esta operación, que ha supuesto la detención de dos personas, de 40 y 44 años, ambos pamploneses y con antecedes policiales. El Juzgado de Instrucción número 3 de Pamplona ya ha decretado su ingreso en prisión.

SEIS MESES DE INVESTIGACIÓN

Éste es el resultado de una investigación que se ha desarrollado durante seis meses y que detectó un local en el Soto de Lezkairu, usado como laboratorio clandestino y almacén de sustancias, si bien el grueso de las operaciones de venta y trapicheo se realizaban en el barrio de la Milagrosa, han informado.

En el mes de junio, la Brigada de Policía Judicial de la Policía Municipal comenzó a recabar diferentes informaciones que apuntaban a una red de venta de speed en el barrio de la Milagrosa. Durante esa fase de recopilación de indicios, componentes de la Brigada de Policía Judicial pudieron verificar la existencia de intercambios de sustancias estupefacientes y que las citas para llevarlos a cabo confluían siempre en un trastero alquilado, situado en el garaje de un edificio del Soto de Lezkairu.

La investigación detectó a los ahora detenidos acudiendo en varias ocasiones al trastero para, a continuación, mantener contacto con individuos que tenían antecedentes por tráfico de drogas o que habían sido sancionados administrativamente en algún momento por consumirlas en la vía pública. Citas, todas ellas, en las que se pudo apreciar la existencia de un modus operandi propio de las redes de tráfico minorista de sustancias estupefacientes, han añadido.

La operación se tuvo que precipitar el pasado 14 de diciembre, al detectar a uno de los implicados saliendo del trastero con unas bolsas que trató de ocultar al percibir la presencia policial y que contenían 230 gramos de speed y una sustancia de corte, habitualmente utilizada para mezclar con la droga y aumentar así el número de dosis disponibles para su venta y el dinero obtenido en esas transacciones.

También se detuvo al otro implicado en esta investigación que, al igual que el primero, disponía de llaves de acceso al garaje y trastero utilizado como punto de almacenamiento de las sustancias estupefacientes.

En el trastero de Soto de Lezkairu se intervino, una vez se accedió al mismo con la pertinente autorización, dos básculas de precisión, una máquina termoselladora, varios paquetes de bolsas para envasar al vacío, recortes de plástico con restos de sustancias estupefacientes, un molinillo para mezclas y útiles para la preparación de dosis y su venta.

En definitiva, en esta investigación se ha podido desmantelar un local que servía no sólo como punto de almacenaje de droga sino de laboratorio clandestino para la preparación, dosificación y distribución de la misma, de tal forma que los implicados no centraban sus actividades exclusivamente en meras transacciones comerciales, sino que estos indicios apuntarían a un mayor nivel de implicación y profesionalidad en la manipulación de sustancias estupefacientes, ha indicado el Ayuntamiento en una nota.

En este sentido, los dos detenidos habrían llevado a cabo una actividad de venta que iba más allá del menudeo y proporcionaba drogas a otras personas para, a su vez, traficar también con ellas.

Esa actuación supone un "golpe relevante" a una actividad delictiva que "deteriora la seguridad de la ciudad y que constituye un riesgo para los vecinos del entorno en el que se llevaba a cabo".

BALANCE DE LAS OPERACIONES EN 2021

En lo que va de año, la Policía Municipal ha realizado un total de diez operaciones antidroga, que han supuesto la detención de 16 personas. Todas ellas fueron puestas a disposición judicial.

Entre las operaciones realizadas, se han incautado 2,2 kilos de speed, 1,5 kilos de cocaína, 1 kilo de Ketamina, 2.900 pastillas de éxtasis, 353 gramos de heroína, 55 kilos de marihuana, 7,5 kilos de sustancias de corte y 37.500 euros. Además, se han requisado 14 vehículos, que también se han puestos a disposición judicial.

Desde Policía Municipal también han recalcado que este 2021 han aumentado ligeramente los índices de criminalidad, tras el desplome registrado en 2020 por la pandemia del COVID-19. Aun con todo, en los nueve primeros meses de 2021 Pamplona se encuentra ocho décimas por debajo de la media de la Comunidad foral en cuanto al incremento de infracciones penales conocidas.

Asimismo, mientras que en el mismo periodo de 2018 y 2019 se conocieron 9.387 y 10.085 infracciones penales en Pamplona, en 2021 la cifra ha descendido hasta las 7.812, un 16,77% menos que hace tres años y un 22,53% menos que hace dos.