Un solitario gol de Felipe en el minuto 86 decantó el partido en favor del Atlético de Madrid. Una acción a balón parado en la que el defensa colchonero peinó la pelota en el primer palo y la mandó al fondo de la red. Hasta ese momento Osasuna había sabido contener los ataques del conjunto local, más si cabe en la segunda parte, donde los rojiblancos por momentos encerraron en su área a los de Pamplona. Por el contrario, en la primera mitad fue Osasuna quien gozó de posesión y neutralizó los planes del Atlético de Madrid.
Saltó el conjunto de Jagoba Arrasate con un 3-5-2 al terreno de juego, con un bloque medio y su habitual presión en la salida de balón rival. De esa manera se apoderó de la pelota gracias a un mayor número de efectivos en la zona de creación. A todo esto, el Atlético no lograba conectar con sus jugadores de ataque y apenas tenía ocasiones. Tampoco tuvo demasiadas llegadas el cuadro navarro, dado que ambas defensas se imponían a las delanteras. De todas formas, una internada del Chimy Ávila por banda izquierda acabó en un centro que remató Kike García de cabeza. También el propio Chimy dispuso de un remate a centro de Brasanac, pero su golpeo dentro del área lo repelió un defensor. En el Atlético fue Griezmann el jugador más incisivo, primero con un remate al lateral de la red y después con un balón dividido dentro del área en el que acabó haciendo falta sobre Sergio Herrera. Pasada la media hora de partido era Lucas Torró el que intentó sorprender con un potente disparo desde la frontal que obligó al portero local a realizar una espectacular intervención cuando el balón tomaba dirección a gol.
Sin goles al descanso, al paso por vestuarios se pudo ver a un Atlético de Madrid más veloz en las transiciones, moviendo el balón de banda a banda y sacando centros laterales. En esas acciones sufría Osasuna, pero rápidamente reaccionó Arrasate con los cambios. El técnico vasco retiró a Lucas Torró y al Chimy Ávila para dar entrada a Oier Sanjurjo y a Budimir. Con la entrada del navarro el Atlético de Madrid ya no dispuso de tanta posesión y de nuevo el partido se volvió a igualar bastante. Aunque no había ocasiones, se intuía el peligro en las áreas.
Con un partido tan equilibrado las jugadas a balón parado tomaron especial importancia, cosa que acabó desnivelando la balanza de lado local. Así, un saque de esquina al primer palo lo remató Felipe y estableció el 1-0 alcanzado el minuto 86. En dicha acción pudo precipitarse Sergio Herrera en la salida, que acabó obstaculizando al defensor y no llegó a tiempo para interceptar el balón. Ya sin tiempo de reacción, Roberto Torres y Kike Barja entraban en el terreno de juego, siendo el jugador de Arre el que dispondría de la última ocasión de los suyos. El diez de los navarros se hizo con un balón en la frontal y buscó el remate ajustado al palo, pero el meta rojiblanco mandó el balón a córner. En esa jugada subía Sergio Herrera y tras no poder rematar, la contra colchonera acabó con un balón al palo evitando el 2-0. Así moriría el partido.
Osasuna se vuelve de vacío tras un buen partido que se decidió a balón parado.