Las investigaciones comenzaron a raíz de unas informaciones obtenidas a través de la colaboración ciudadana respecto a que unas personas podían estar cometiendo una serie de acciones ilícitas. Tras analizar esa información se consiguió identificar a varias de las personas implicadas.

A medida que avanzaba la operación, denominada 'Trasno', se obtuvieron datos sobre los delitos que este grupo criminal iba cometiendo (robos con fuerza en establecimientos hosteleros, robos en vehículos, robos en viviendas, llegando incluso a sustraer enseres en explotaciones ganaderas o mercadillos), principalmente en localidades de la Ribera de Navarra.

Los agentes detectaron que estas personas también utilizaban varios vehículos para llevar a cabo los robos, los cuales, una vez utilizados, los vendían o los desguazaban. También se pudo determinar a través de las inspecciones oculares realizadas que, tras hurtar un vehículo en Peralta, utilizaron varias partes de este (motor, embrague o caja de cambios) en otro turismo de similares características, todo ello orientado a dificultar la acción policial.

Gracias a esta operación se ha logrado desmantelar un grupo criminal muy activo, logrando esclarecer 30 delitos de robo con fuerza en las cosas, un delito de robo y uso de vehículo, cuatro delitos de hurto, dos delitos de daños, un delito de amenazas y un delito de estafa, ya que uno de los detenidos presuntamente había vendido un terminal móvil de alta gama a través internet, enviando al comprador una caja que contenía una piedra en su interior.

Se han realizado varios registros domiciliarios, cinco detenciones (dos en Carcastillo, una en Berbinzana, una más en Oteiza de la Solana y una quinta en Los Arcos), siendo además imputada un sexta persona en calidad de investigada. Se han incautado además varios vehículos (turismos y furgonetas) utilizados para cometer los hechos delictivos, así como piezas y restos de otros vehículos.