INTIA valora las "buenas" producciones de cereal

Navarra Televisión
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Se ha puesto de manifiesto las "buenas" producciones de cereales en toda la Comunidad foral, destacando el trigo por encima de la cebada, ha informado INTIA en un comunicado.

INTIA valora las "buenas" producciones de cereal - Foto: E.P

Técnicos de la sociedad pública INTIA especialistas en cultivos extensivos han presentado en una jornada virtual, ante más de 60 representantes de las cooperativas socias, el balance de la campaña de cereales y las recomendaciones de variedades para 2020/2021.

En la jornada se ha puesto de manifiesto las "buenas" producciones de cereales en toda la Comunidad foral, destacando el trigo por encima de la cebada, ha informado INTIA en un comunicado.

En concreto, la superficie de cultivos extensivos esta campaña ha sido menor que en la campaña anterior y la media de los rendimientos también ha resultado inferior al año pasado.

Así, la superficie total, 185.000 hectáreas, ha sido inferior a la del año anterior principalmente por el descenso de la superficie de trigo que, con 77.000 hectáreas, ha sido un 3,5% menor que la de 2019.

La superficie de cebada, 77.900 hectáreas (ligeramente por encima del trigo) ha sido prácticamente igual a la del año anterior. Los cultivos alternativos también descienden ligeramente su superficie.

La producción, con datos provisionales, ha sido inferior en un 6% a la campaña del año pasado, pero similar a 2017 y 2018. En general han sido unos rendimientos "buenos", pero con "una alta variabilidad entre zonas".

Durante la jornada también se han repasado las incidencias climáticas y fitopatológicas, que han influido más en el desarrollo de estos cultivos. Como viene siendo habitual en todas las campañas, ha sido el clima el que ha determinado las diferencias finales de producción entre las zonas húmedas y secas.

Casi toda la campaña ha estado marcada por una climatología favorable. Las precipitaciones han sido frecuentes, y con pocos periodos en los que no ha llovido. Quizás algunas zonas se vieron penalizadas por exceso de humedad en la época invernal que han marcado la bajada en la producción final.

Las temperaturas han sido bastante suaves a lo largo de todo el ciclo de los cultivos, con una incidencia negativa en el final de los mismos que ha podido marcar una penalización en algunos cultivos y en algunas variedades. Dicha incidencia no ha sido otra que un golpe de calor soportado a mitades del mes de mayo, momento clave en la formación del grano de los cereales.

Hasta ese momento las expectativas productivas referían un posible récord de producción a nivel de la Comunidad foral, que finalmente no se ha producido pero quedándose como el quinto año con mayor producción cerealista.