La nieve que dejó a lo largo del fin de semana la borrasca Filomena continuó dificultando e incluso paralizando ayer el tránsito tanto rodado como a pie en varios puntos de España y las tareas de limpieza se agravaron con la ola de frío que entró de madrugada, con una situación bastante complicada en Madrid, que tardará varios días en recuperar la normalidad.

La ola de frío, que durará hasta el jueves inclusive, afectará a amplias zonas del centro y del interior de la mitad oriental peninsular, y dejará hoy, con toda probabilidad, la madrugada más gélida de los últimos años en España, con valores extremadamente bajos.

En la meseta de Soria se llegará a los 16 grados bajo cero, mientras que en áreas de La Mancha de Albacete y de Cuenca, los valores oscilarán entre los 14 y los 12 grados bajo cero.

«Probablemente nos enfrentemos a la madrugada más gélida de los últimos años en nuestro país», avanzó ayer Rubén Del Campo, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), quien detalló que las temperaturas, tanto mínimas como máximas, se sitúan hasta 10 grados por debajo de lo normal para esta época del año.

Por capitales de provincia, Cuenca y Albacete registrarán mañana entre 10 y 12 grados bajo cero, en Toledo y Teruel se bajará hasta los 8 grados bajo cero, y en Madrid centro, la mínima descenderá hasta los 6 grados bajo cero, aunque en la periferia se puede llegar hasta los 7- 8 grados bajo cero.

A pesar de que las previsiones climatológicas no son buenas, ayer la situación fue mejorando poco a poco en todo el país y, en concreto, en la capital, donde se permitió la entrada de camiones para asegurar el suministro de bienes básicos y cuyo acceso estaba restringido desde hace días a causa de la borrasca.

Aunque la situación en Madrid es complicada, el temporal afecta a muchos otros puntos de la geografía, en los que árboles caídos, coches siniestrados o directamente abandonados en la calzada y calles sepultadas aún por la nieve seguían siendo ayer escenas corrientes.

No todas las regiones han sufrido de igual forma los efectos de Filomena y, así, en Andalucía el presidente, Juanma Moreno, destacó el «drama» por el fallecimiento de dos personas cuyo vehículo fue arrastrado por una riada en Málaga, aunque reconoció que «casi todos los daños» han sido de infraestructura y no han tenido un efecto «tan drástico como en Madrid».