Más allá de la polémica en la calle, los expertos avalan esta nueva medida. Los corredores, denominados 'runners' tendrán que llevar mascarilla mientras practican este deporte siempre y cuando no puedan mantener la distancia interpersonal de un metro y medio con los viandantes. Una de las novedades que se recogen en la última Orden Foral y que entran en vigor este viernes hasta el próximo 11 de marzo,  donde además se autoriza a las salas multifuncionales a abrir sus puertas. Además, se recomienda que en lugares donde haya gran afluencia de personas, como parques, paseos fluviales, o cascos urbanos, se realice la actividad de forma individual.

Gabriel Reina, microbiólogo de la Clínica Universidad de Navarra ve necesaria esta nueva restricción. "La mascarilla se ha mostrado como el mejor método para prevenir los nuevos casos de covid", recalca Reina. Insiste en que es una medida "acertada y se debería haber implantado con antelación", como en el caso de Valencia, comunidad pionera a la hora de establecer la mascarilla obligatoria mientras se practica el 'running'. Donde este microbiólogo no ve necesaria llevar puesta la mascarilla es a la hora de hacer ciclismo, "aquí entran en juego otros factores como el perímetro y la velocidad del ciclista, este escenario hace mucho más difícil exponer a las personas que tienen alrededor", afirma.