Silencio sobre Don Juan Carlos en las audiencias de Felipe VI

Agencias-SPC
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Las autoridades baleares no conversan sobre el Rey Emérito con su hijo y se centran en los efectos de la pandemia en las Islas. Marlaska subraya que el dispositivo de seguridad del anterior Jefe del Estado concierne a España, aunque no da detalles

Silencio sobre Don Juan Carlos en las audiencias de Felipe V - Foto: Ballesteros

Ayer se cumplió una semana desde que la Casa Real comunicó que Juan Carlos I se trasladaba a vivir fuera de España «ante la repercusión pública de ciertos acontecimientos pasados de mi vida privada», según él mismo detallaba en una carta enviada a su hijo. Desde entonces, se desconoce cuál es el paradero del Rey Emérito y dónde tiene intención de instalarse durante el tiempo que esté en el extranjero. Mientras, en España, Felipe VI sigue con su agenda prevista para estos días, después de un fin de semana sin actividades oficiales, y ayer mismo se reunió con las autoridades baleares, donde el Rey pasa las vacaciones junto a Doña Letizia y sus hijas, la Princesa Leonor y la Infanta Sofía. Unas citas en las que no se trató sobre la situación del anterior Jefe del Estado, sino que estuvieron centradas en la situación económica y social de las Islas derivada de la pandemia de coronavirus.

Según explicaron al término de las reuniones la presidenta de Baleares, Francina Armengol; el líder del Parlamento autonómico, Vicenç Thomàs, y la presidenta del Consell de Mallorca, Catalina Cladera, la marcha de Don Juan Carlos de España «no era el objeto» de su encuentro con el Monarca. Los tres coincidieron en que como autoridades regionales su preocupación, «y obsesión» en palabras de Armengol, era trasladarle a Don Felipe «las necesidades económicas y sociales de la región». No hay que olvidar que las Islas, como otros territorios españoles, tiene al turismo como motor de desarrollo y ese sector se ha visto especialmente perjudicado por el coronavirus. En este sentido, la presidenta autonómica remarcó que el Jefe del Estado es «muy consciente» de la realidad que está viviendo Baleares y el conjunto del país, puesto que, tras el final del estado de alarma, los Reyes visitaron todas las comunidades autónomas para interesarse por su situación.

También en la agenda del Soberano estaba previsto reunirse con el alcalde de Palma, José Hila, pero poco antes de la cita el regidor comunicó que no podía acudir al encontrarse en aislamiento preventivo a causa de un contacto con una persona que ha dado positivo por coronavirus. Aún así, Don Felipe pudo saludar al político a través de una videollamada.

Una de las citas más esperadas de la semana es la que mantendrá mañana Felipe VI con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el Palacio de Marivent en el tradicional despacho de verano. Posteriormente, el líder del Ejecutivo dará una rueda de prensa en la que es previsible que se vuelva a referir al caso del Rey Emérito.

Ayer fue el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, quien se pronunció, subrayando que el dispositivo de seguridad en torno a Don Juan Carlos concierne al Estado al tratarse de «una alta personalidad» del país, aunque evitó dar más detalles: «Espero que entendáis que es necesario y oportuno que el ministro del Interior no ofrezca ningún dato al respecto».

Mientras, un compañero de Gabinete de Marlaska, el titular de Consumo, Alberto Garzón, prosiguió con la campaña de acoso a la Corona de Podemos y los suyos, asegurando que «el problema de Juan Carlos I es la institución monárquica, más que la persona».