Salud pide "rigor y cabeza" para una desescalada "difícil"

Navarra Televisión
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El director general de Salud, Carlos Artundo, ya recuperado del COVID-19, ha pedido este martes al conjunto de la ciudadanía "rigor y cabeza" en la desescalada, que será asimétrica y difícil, para no tirar a al basura el esfuerzo realizado.

El director general de Salud, Carlos Artundo, ya recuperado del COVID-19, ha pedido este martes al conjunto de la ciudadanía "rigor y cabeza" en la desescalada, que será asimétrica y difícil, para no tirar a al basura el esfuerzo realizado.

 

Tras mostrar su alegría porque en las últimas veinticuatro horas no se ha registrado ningún nuevo fallecimiento por COVID-19, Artundo ha señalado que el sistema sanitario navarro tiene capacidad para identificar nuevos brotes y hacer seguimiento de contactos, "podemos estar razonablemente tranquilos".

Y es que estas son algunas de las condiciones que se deberán cumplir para iniciar la desescalada, en la que será "absolutamente exigible" la prudencia y requerirá hacer un equilibrio entre la actividad asistencial que hay que recuperar y el mantenimiento de capacidades estratégicas por si se hubiera un rebrote.

Salud pide Salud pide "rigor y cabeza" para una desescalada "difícil" - Foto: Jesús Diges

"Y también hay que hacer un balance entre la protección de la salud publica y la minimización del impacto económico y social que toda medida restrictiva tiene" porque "las condiciones de vida también son salud publica", ha dicho, aunque no ha precisado en qué medida se traduce este planteamiento para la desescalada.

Sí ha señalado que esta nueva fase se enfrenta además a "incertidumbres" porque "no podemos dar lo que no tenemos, lo que no sabemos", lo que exige ir de la mano de la evidencia científica, de los profesionales y los expertos, para un sistema de información y monitorización que permita predecir, tener capacidad de reacción rápída y por tanto también de adaptación.

Un escenario en el que Artundo ha añadido que será importante el diagnóstico, por lo que se dará un salto cualitativo y cuantitativo en pruebas PCR, la parte fundamental, y los test de inmunidad. Y a respecto ha precisado que ahora se hacen PCR a todas las personas con síntomas, a las asintomáticas que trabajan en zonas de alta prevalencia, y a los profesionales que no han estado suficientemente protegidos.

En cuanto a las cuestiones que serán básicas para la desescalada ha citado una asimetría foral "porque las medidas no pueden ser las mismas en Uztarroz que en Pamplona", por lo que habrá que trabajar con las entidades locales; una implicación interdepartamental y intersectorial; y una actitud proactiva para usar el talento, la imaginación y la creatividad puesto que "la actividad no será para nada como antes".

Un proceso que se sustentará en el Instituto de Salud Pública y laboral, una comisión para la transición en Navarra con personas representativas de los diferentes ámbitos; y el Parlamento Foral, junto al grupo de expertos, "pequeño pero muy sólido, que esta siguiendo la gestión de la pandemia y que ahora podrán aconsejar en la nueva fase".

En ella se realizará un estudio de seroprevalencia a nivel nacional que incluye en Navarra 761 hogares con 2.360 personas adscritas a 35 zonas de salud según su residencia, a las que se dará información, se hará una encuesta y se les someterá a test rápidos de anticuerpos y una prueba de inmunidad.

Los datos disponibles hasta ahora indican que el pico máximo de casos posibles fue el 23 de marzo y el de confirmados el 26, una curva paralela a la de los profesionales sanitarios, y también el 23 de marzo fue el mayor ingreso hospitalario y el 19 fue el pico en los UCI. En las residencias la mayor cifra de confirmados se retrasó dos semanas.

La mortalidad de los confirmados indica que en los no institucionalizados sigue un paralelismo con la incidencia de la enfermedad, y en la residencias solo en la última semana han empezado a descender.

La mortalidad por todas las causas refleja que hasta el 16 de marzo estaba por debajo de la media de años anteriores y a partir de ese día se dispara incluyendo los COVID-19 no diagnosticados, hasta que comienza a retroceder en la ultima semana.