Ollo planteará estas dos peticiones en una reunión que mantendrá este mismo jueves la Conferencia para Asuntos Relacionados con la Unión Europea, en la que participan el Gobierno central y el resto de Comunidades Autónomas.

La consejera ha señalado que en el espacio transfronterizo entre Navarra y Francia trabajan más de 2.000 navarros en el ámbito comercial, y ha señalado que también se producen relaciones de "ciudadanía y vecindad". "Ese espacio transfronterizo es uno de los objetivos de máxima preocupación para la Dirección General de Acción Exterior del Gobierno de Navarra", ha afirmado.

Ana Ollo ha explicado que el Gobierno foral ha trasladado en el Comité de las Regiones de la Unión Europea su "preocupación por cómo se enfoca el espacio transfronterizo, con esas fronteras que han causado más daño a los ciudadanos, que no es solo daño comercial, sino también a las escuelas, a las universidades y a las relaciones de la ciudadanía".

La consejera ha explicado que, a instancias de alcaldes y agentes de la zona, el Gobierno de Navarra ha pedido al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y al delegado del Gobierno en Navarra, José Luis Arasti, la apertura de la frontera, permitiendo el acceso restringido y limitado para el comercio, la visita a seres queridos o la gestión de ganado.

El parlamentario de Geroa Bai Jabi Arakama ha valorado la "mirada europeísta" de la consejera y ha lamentado que en esta crisis "las zonas fronterizas se han convertido en una de las principales paganas, con consecuencias especialmente graves en el caso del sector del comercio transfonterizo". "El cierre que se ha tomado desde una visión únicamente estatal de la economía, las relaciones familiares y sociales, la salud, la geografía o la cultura, y que ha obviado la realidad micro", ha lamentado.