El agente, que se encontraba realizando deporte, accedió al inmueble tras observar a una persona con un saco y, por su experiencia profesional, sospechar de su actitud.
El funcionario se identificó como guardia civil y le preguntó al joven si era de su propiedad lo que llevaba en el interior de la bolsa, a lo éste le contestó que había bajado al trastero a coger algunas cosas.
Como la respuesta no le convenció, el agente requirió entonces el apoyo de una patrulla en servicio que una vez en el lugar inspeccionó los trasteros y comprobó que en uno de ellos se había forzado la cerradura de la puerta y el interior estaba revuelto.
Al sospechoso se le intervinieron un taladro y varias botellas de diferentes bebidas alcohólicas por lo que fue detenido como presunto autor de un delito de robo con fuerza en las cosas.