Según informó este organismo, los clubes mantuvieron este martes una reunión telemática para abordar las sanciones económicas que la RFEF les impone por este hecho y que se cifran en 1.000 € para los de Segunda división y 2.000 para los de Primera.

"Ante esta imposición de la RFEF, que coarta la libertad de los clubes a lucir las marcas que consideren en uno de sus mayores activos, como es su camiseta de juego, se han visto obligados, momentáneamente, a retirar el logo para frenar las desproporcionadas sanciones, sobre todo teniendo en cuenta la actual situación económica en la que se encuentran sumidos los clubes, cuyos ingresos se han visto mermados por la pandemia", indicó la LNFS en un comunicado.

En el mismo anunció que "han acordado persistir en las acciones judiciales que les amparan para detener este abuso de poder la RFEF, que poco mira por la economía de los clubes".