Dos meses de ausencia

EFE
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Desde que Don Juan Carlos se marchara a los Emiratos Árabes se han recrudecido los ataques a la Corona, que ha pasado al centro del debate político tras las últimas acusaciones de Podemos a Felipe VI

Dos meses de ausencia - Foto: JuanJo MartÁ­n

Dos meses han transcurrido desde que el Rey Juan Carlos abandonara España rumbo a los Emiratos Árabes Unidos debido a sus presuntos negocios irregulares, tiempo en el que la Corona se ha situado en el centro del debate político por las críticas vertidas hacia Felipe VI por parte de los ministros de Unidas Podemos.

En medio de la grave crisis generada por la pandemia, la marcha del Emérito y la polémica por la ausencia de su hijo en el acto con los nuevos fiscales en Barcelona han provocado que la Monarquía se haya colado en el debate político.

Desde que la Casa Real comunicara que Don Juan Carlos había volado a Abu Dabi, dos semanas después de que se anunciara su traslado «en estos momentos» fuera de España, no ha trascendido ningún detalle de la situación en la que se encuentra. Todo apunta a que está hospedado en un hotel de lujo del emirato blindado al acceso de la prensa, por lo que no se ha visto ninguna imagen suya en el complejo turístico.

Desde su entorno, su íntimo amigo, el regatista Pedro Campos, reveló que mantiene contacto con él «de cuando en cuando» para hablar principalmente de vela y de la última competición en la que participó el Bribón a mediados de septiembre.

«Ojalá pueda venir a la siguiente», deseó Campos con vistas a la siguiente competición, prevista a mediados de octubre en Sanxenxo (Pontevedra), donde hizo su última escala en España antes de su marcha para cenar con Campos y los miembros de la tripulación.

Otro de sus estrechos amigos, el empresario dominicano Pepe Fanjul, también ha expresado su confianza en que el Rey Juan Carlos pueda regresar lo antes posible al Palacio de la Zarzuela.

Felipe VI no ha hecho ningún comentario sobre su padre en estas semanas y tan solo su hermana, la Infanta Margarita, se ha limitado a señalar que, en un contacto que mantuvo con él, le dijo que «se encontraba bien».

La reciente muerte del emir de Kuwait, Sabah al Ahmad al Sabah, abrió la posibilidad de que el Rey Emérito se desplazara a este país, cercano a Emiratos Árabes Unidos, a transmitir su pésame. Sin embargo, a las exequias, celebradas a puerta cerrada, solo acudieron los miembros de la familia real y algunas autoridades kuwaitíes como precaución frente al coronavirus.

 

La investigación sigue

Tras el ruido que originó la falta de noticias sobre su paradero hasta que se conoció que se había ido a Abu Dabi, el Ejecutivo ha marcado distancias con el anterior jefe del Estado.

«Salió de España como un ciudadano privado, sin apoyo del Ministerio de Asuntos Exteriores», dijo hace unos días la jefa de la diplomacia, Arancha González Laya, para quien el caso «no preocupa excesivamente para la imagen de España». Según el secretario de Estado de España Global, Manuel Muñiz, la mayor parte de la cobertura internacional sobre la marcha de don Juan Carlos «se ha limitado a su figura personal», sin afectar a la Corona.

Lo cierto es que el padre de Felipe VI no ha dado pistas de si tiene intención de regresar a España en próximas fechas. Por lo pronto, la Fiscalía del Tribunal Supremo ha notificado que va a proseguir la investigación abierta en junio sobre el presunto pago de comisiones en la construcción del AVE a La Meca para determinar la posible relevancia penal desde junio de 2014, cuando abdicó y perdió la inviolabilidad y el fiscal Juan Ignacio Campos quiere recabar información de las indagaciones que está desarrollando la Justicia suiza antes de fijar sus conclusiones.

Mientras Don Juan Carlos reside  en Abu Dabi, Felipe VI ha vivido en los últimos días uno de los peores momentos de su Reinado al verse envuelto en la polémica por su ausencia en el acto de Barcelona a instancias del Ejecutivo para «velar por la convivencia» en Cataluña.

Las acusaciones de los ministros Pablo Iglesias y Alberto Garzón de que ha roto la neutralidad y ha maniobrado contra el Gobierno han alimentado la discusión entre partidarios y detractores de la Corona.

A pesar de la controversia, Felipe VI ha mantenido su agenda oficial centrada en la pandemia y sus consecuencias, que es «lo que le preocupa», como apuntó el expresidente Felipe González tras coincidir con él el jueves. «No se le nota. Es muy profesional», comentó una persona que charló con él eses mismo día y no percibió un cambio de comportamiento.