El pasado 2 de junio de 2018 hubo una multitudinaria manifestación contra la política lingüística del Gobierno, en ella se reclamaba la no imposición del euskera en Navarra. En esta legislatura se ha realizado la sexta encuesta sociolingüística financiada por el gobierno navarro y vasco. Según esta encuesta, un 6,6% de la ciudadanía usa el euskera tanto o más que el castellano.
Por este motivo, el Decreto Foral que regula el uso de esta lengua en las administraciones públicas ha sido muy cuestionado. El Gobierno quiere responder así al derecho de la ciudadanía navarra a ser atendidos por la Administración en euskera, tal y como se reconoce en Ley Foral del Vascuence, y hacerlo teniendo en cuenta la gradación establecida por la zonificación y la realidad sociolingüística de Navarra.
AMPLIACIÓN DE LA ZONA MIXTA
Balance de legislatura: política lingüística En junio de 2016, el cuatripartito aprobó en el Parlamento la ampliación de la zona mixta a 44 localidades más, con el voto en contra de la oposicion. Algún municipio quiso hacerlo al revés, como la Cendea de Zizur, gobernada por UPN que pidió pasar, sin éxito, de la zona mixta a la no vascófona.
LA LEY DEL EUSKERA NO VE LA LUZ
Lo que no ha visto la luz esta lesgislatura ha sido la elaboración de una nueva Ley del Euskera. El cuatripartito no ha logrado consenso en la comisión especial debido al desmarque de uno de los socios de Izquierda-Ezkerra.
También I-E fue clave para que no prosperara el intento de establecer una lista única castellano-euskera en las oposiciones para docencia. La coalición se alineó con la oposición.
En noviembre de 2016 el Gobierno de Navarra decidió rotular en castellano y euskera todos los carteles de entrada en Navarra.