El alcalde de Funes, Ignacio Felipe Domínguez, de Na+, ha informado a Efe de que tanto Policía Foral como Guardia Civil están controlando los accesos al municipio y desde el Ayuntamiento se han mandado ya los avisos correspondientes a todos los vecinos "para que sean conscientes de qué se puede hacer y qué no se puede hacer".

De momento, ha señalado Domínguez, "la gente está actuando con responsabilidad, hemos asumido esta situación y vamos a trabajar para ver si se puede conseguir contagio cero, ese es el objetivo".

Domínguez ha afirmado en ese sentido que "el dato de ayer ya fue mejor y esperemos que vayamos a mejor" en los próximos días. "Si vamos a más, habría que estudiar por qué con un confinamiento hay más positivos. Ya no sería un problema de confinamiento, sino de otras causas", ha agregado.

El alcalde ha asegurado que, entre los vecinos de Funes, "el sentimiento es que no se entiende" el confinamiento, porque, "independientemente de las gráficas, las tasas y los datos, es un pueblo en el que nos conocemos todos y sabemos quiénes son los positivos" por Covid. "Sabemos que el número de positivos ahora mismo en Funes es bajo, por eso no se entiende" la medida, ha dicho.

"Es nuestra obligación respetar estas decisiones, pero no por eso tenemos que estar de acuerdo", ha añadido.

Una vecina de la localidad ha explicado a Efe que toda la familia esta confinada en casa desde hace días porque en breve van a hacer un tratamiento hospitalario a una de las hijas y por ello todos se han hecho una PCR que ha dado negativo.

Esta vecina de Funes se ha mostrado sorprendida por el confinamiento y ha subrayado: "hemos pecado por tener Peralta al lado, sinceramente. Las no fiestas de aquí fueron en agosto, del 8 al 15, y no ha habido problemas de que la gente haya hecho el tonto ni se hayan metido en bares nocturnos, aquí no ha pasado nada".

"Así como Funes se ha comportado, Peralta no ha hecho lo mismo", ha considerado esta vecina, quien ha opinado que su pueblo "lo han cerrado por la proximidad, los tenemos a dos kilómetros, los niños van al instituto a Peralta, muchísima gente trabaja en Peralta o en Funes, al final son dos pueblos muy vinculados".

Aunque en Funes hay "algún caso", ha indicado, "como para cerrar el pueblo no es, lo veo desorbitado no, lo siguiente".

"No lo veo justo, luego salimos en el telediario como si fuéramos unos apestados", ha lamentado.

Por su parte, la alcaldesa de Falces en funciones, Gloria Olcoz, del PSN, ha explicado que "hay gente a la que le parece que es demasiado confinarnos, pero otra parte está muy contenta, porque entiende que era hora de hacer algo más drástico, porque vamos arrastrando un número de positivos tres semanas ya y no conseguimos que baje".

"Era la hora de hacer algo y hacerlo lo mejor posible para que esto se termine en una semana", ha aseverado.

La alcaldesa en funciones ha sostenido que desconoce las causas del aumento de positivos en Falces, porque "hemos pasado un verano muy tranquilo, sin un solo positivo y se veía en el ambiente del pueblo. En las fiestas que no se celebraron sí que la gente hizo sus reuniones, pero lo hicieron muy bien, hubo cosas puntuales de chicos que se desbordó en algún momento, pero eso no tuvo ninguna consecuencia, se terminó el verano a cero".

La propietaria de una tienda de artículos para el hogar de Falces ha declarado que "la decisión no nos la esperábamos, ha sido un poco repentina", ya que, según la información disponible, "parecía que todo iba bien", pero "nos mandan al confinamiento de la noche a la mañana".

"Es un confinamiento un poquito absurdo", ha opinado esta vecina de Falces, quien ha resaltado que "no nos vemos peor que ningún otro pueblo de la zona, entonces esto nos sorprende".

Además, ha puesto de relieve que Falces "es un pueblo pequeño en el que la gente trabaja en Peralta, los estudiantes van a ir al instituto con normalidad y los únicos que quedan confinados son la gente que se queda en el pueblo que de normal no sale. Es para decir ¿qué sentido tiene este confinamiento?".

Ha indicado que el confinamiento no será muy duro para el comercio, porque "aquí nos abastecemos de la gente del pueblo", pero a su juicio sí lo será para la hostelería.