Esta decisión ha sido consensuada con la parte social a las 20.30 horas de este domingo debido al agravamiento de a evolución de la pandemia de coronavirus y a la entrada en vigor del estado de alarma, ha informado la empresa en una nota. Ambas partes han quedado en reunirse de nuevo este lunes día 16.
La medida se toma "ante la imposibilidad de garantizar la salud de los trabajadores por las cada vez más exigentes medidas de seguridad definidas por las autoridades sanitarias -razones todas ellas externas y ajenas a la voluntad y posibilidades de actuación de la empresa , y ante la falta de personal" al inicio del turno de las 20 horas de este domingo 15 de marzo, que ha impedido arrancar las instalaciones.