Mas, quien ha participado en la videoconferencia "El futuro del retail en la pandemia", organizada por la Universidad de Navarra, ha señalado a Efe que el confinamiento está afectando de una manera "ultradirecta" al comercio minorista, que "debe adaptarse a una velocidad de vértigo".
Este especialista en "retail" o venta al consumidor final, profesor de la ISEM Fashion Business School de la Universidad de Navarra, ha destacado que en los últimos años este sector ha experimentado "unos cambios muy volátiles y muy vertiginosos" y la pandemia ha hecho que incluso sea necesaria una mayor adaptación.
"Hay una realidad y es que el coronavirus lo que está haciendo es que el 'retailer' tenga que acelerar sus planes de cambio", ha subrayado Mas.
Se trata de un sector estratégico en la economía española, que agrupa a más de 760.000 empresas. Según datos de la CEOE de 2018, supone el 13 % del PIB nacional y es el que más empleo concentra, con un 17 % del total de afiliación a la Seguridad Social (3,2 millones de empleos).
Cuenta además con los puestos de trabajo más estables, ya que el 77,5 % de los asalariados tiene un contrato indefinido, 2,3 puntos porcentuales por encima del promedio.
Tras resaltar que no es "futurólogo" y que hay una serie de factores difícilmente predecibles, Mas ha considerado que la digitalización, que antes era una opción, "ahora es una prioridad, una necesidad de supervivencia". En actividades comerciales no esenciales, "las empresas que tenían ecommerce cuentan con un pequeño salvavidas. Las que no, tienen un dilema", ha aseverado.
Como ejemplo de esta situación, ha apuntado que, en el Mercado de la Boquería de Barcelona, que tiene 220 establecimientos, cuando se integró la plataforma de venta online Manzaning, "la gran mayoría de comerciantes no se querían integrar por la comisión que tenían que pagar".
Sin embargo, ha agregado, desde el inicio de la pandemia, "muchos comerciantes ya se están integrando sin tener en cuenta la comisión, lo que da a entender el cambio de mentalidad. Lo que antes veíamos caro, ahora lo vemos como un salvavidas".
Mas, quien ha opinado que muchas tiendas pequeñas "lo van a pasar muy mal", ha recordado que "el gran recurso que tiene el pequeño comercio es la adaptación y la flexibilidad. El pequeño comercio puede ser muy rápido en los cambios, cosa que en una empresa grande es mucho más dificultoso, por la palanca de inercia".
"El pequeño comercio muchas veces tiene miedo al cambio, pero ahora más que nunca ha de hacer alianzas incluso con la competencia, ha de hacer sinergias, no ha de ser individualista, ha de innovar, ha de tener esa inquietud de cambio", ha comentado.
Mas ha aventurado que puede producirse un cambio de mentalidad en el consumidor tras el confinamiento: "Va a haber un cliente con más ganas de ir a ese pequeño comercio; yo lo llamo la humanización del retail, porque el cliente va a entender que ese pequeño comercio es un héroe y lo va a ver con otros ojos".
"Antes la gente iba a empresas mucho más grandes, más globales, e igual ahora ve ese pequeño artesano o ese pequeño comercio como un salvavidas al que hay que ayudar, lo ve de otra manera, lo ve más humano", ha declarado Mas, quien ha indicado al pequeño comercio que también "se tiene que adaptar al máximo para dar seguridad sanitaria en su punto de venta".