Un brote de 17 casos por COVID-19 entre las personas residentes del centro de mayores situado en Ibañeta, en Erro, y 3 casos en la plantilla ha hecho que se apagara la luz que veían en el centro al final del túnel. 

Tras el cribado a las 55 personas que residen en el mismo, se ha decidido el traslado a un recurso intermedio de una de las personas afectadas mientras las otras 16 permanen aisladas en la residencia. Acababan de recibir la primera dosis de la vacuna contra el virus el pasado 5 de enero.

Aseguran en declaraciones a Navarra Televisión que la plantilla está "triste y desolada" porque habían conseguido que ningún positivo entrara en la residencia desde que comenzara la pandemia. "Veíamos luz al final del túnel con la vacuna", dice el director del centro Gorka Álvarez. Admite que la mayoría de residentes son asintomáticos y que se mantienen a la espera de conocer nuevos casos. Asimismo, según ha apuntado la consejera de Salud, Santos Induráin, se administrará la segunda dosis de la vacuna a los residentes cuando terminen su cuarentena.

Eso sí, señalan que nunca han bajado la guardia, ahora tampoco lo harán y seguirán "trabajando intensamente".

LA VACUNA

el jefe de la Sección de enfermedades Transmisibles y Vacunaciones del Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra (ISPLN), Aurelio Barricarte, ha recordado que “la vacuna consta de dos dosis, por lo que no son personas que se puedan considerar vacunadas. La protección, en un porcentaje cercano al 95% de la población inmunizada, se alcanza una semana después de la segunda dosis, por lo que este brote no debe extrañarnos”.

Preguntado sobre si las personas que han recibido la primera dosis cursarán la enfermedad en grado más leve, Barricarte ha explicado que “la respuesta inmunitaria a la primera dosis tarda en producirse unos 14 días. Como fueron vacunados el día 5 no ha habido tiempo suficiente para que hayan desarrollado dicha respuesta y por tanto la enfermedad seguirá su evolución natural”.