Fueron unos pocos minutos. Un visto y no visto pero la rápida actuación y coordinación de las dos socorristas del Aquavox y dos policías municipales que pasaban por la calle fue determinante para salvar la vida de un joven que practicaba deporte en el gimnasio y de repente se desplomó

Para cuando los dos agentes de policía municipal accedieron al gimnasio la socorrista ya había llegado a la tercera planta y había llamado a una compañera que se encontraba en las instalaciones fuera de servicio. Para todos era la primera vez en una intervención de estas características

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En total, cinco o seis minutos en los que tuvieron que decidir cómo actuar , cómo coordinarse y cómo poner en marcha el protocolo. Los cuatro han vuelto a reencontrarse gracias a Navarra Televisión y han puesto en común lo vivido. Para todos lo más importante ahora es que el joven se recupere definitivamente. Sigue en la UCI y las próximas horas son determinantes.