El Real Madrid destroza al Valencia Basket

Europa Press
-

Los 'merengues' se clasifican para su séptima final consecutiva en la Copa del Rey tras arrollar a los valencianos en el Martín Carpena (91-68). El Unicaja sale victorioso de su encuentro con el MoraBanc Andorra (92-59)

El Real Madrid destroza al Valencia Basket

El Real Madrid se ha clasificado este sábado para su séptima final consecutiva en la Copa del Rey tras arrollar al Valencia Basket en el Martín Carpena (91-68), donde Facundo Campazzo y Walter Tavares, imparables en sus respectivas funciones, han sometido a su antojo a un rival muy por debajo de su nivel habitual.

Después de cuatro duelos de cuartos de final plagados de emoción, las semifinales dejaron la primera paliza del torneo, muy inesperada en la que medida que el Valencia Basket venía de eliminar al Barça con una actuación muy seria. Su segundo título de Copa deberá seguir esperando en este siglo XXI.

El principal culpable fue Campazzo, hiperactivo en cada rincón de la cancha para completar una estadística sensacional: 15 puntos, 9 asistencias, 7 robos y 31 de valoración en menos de 23 minutos de juego. No le fue a la zaga Tavares con 9 puntos, 10 rebotes, 3 tapones, 21 de valoración y la intimidación habitual que no reflejan los números, pero que el rival siempre siente como sal sobre la herida.

La puesta en escena del Real Madrid fue demoledora, un 9-0 en menos de tres minutos con dos referencias tan claras como poco sorprendentes: Tavares en defensa y Campazzo en todas partes, el particular dúo sacapuntas del equipo blanco, asfixiante para cualquier rival cuando sale a morder desde el principio.

La primera vez que pisó el banquillo, al poco de empezar el segundo cuarto, el argentino llevaba 5 robos y 16 de valoración. Se marchó a descansar con el trabajo cumplido: su equipo en clara ventaja (28-13, min.12) y un rival maniatado que se quedó en 20 tantos al descanso. Cuando le siguió Tavares, el Real Madrid se tiró más de seis minutos sin anotar.

 

El Real Madrid destroza al Valencia Basket

 

Pero poco importó esa sequía porque el Valencia Basket tampoco encontraba respuestas en el perímetro y tardó 10 intentos en anotar su primer triple. Bojan Dubljevic anotó su primera canasta en el minuto 15 y si al partido le quedaba algo de vida al descanso (34-20) era porque el Real Madrid tampoco estaba fino en el tiro, sobre todo Rudy Fernández y Sergio Llull con un 0/9 entre los dos. A los de Pablo Laso les bastaba con abrumar en el rebote (40-26 al final) a un rival apocado y confuso.

La duda tras el descanso era saber si el Valencia Basket tenía argumentos y gasolina para soñar con la remontada y la respuesta fue clara: no. Campazzo volvió a pegar el toque de corneta, dirigiendo una manada aún más hambrienta al olor de la sangre. El partido quedó sentenciado antes del último cuarto (62-37, min.27) y la única incógnita ya era la magnitud de la tunda.

Con un triple de Llull se llegó a la máxima de 30 (83-53, min.35). Solo en este momento se relajó el Real Madrid y dosificó jugadores pensando en la final, todo un lujo en un torneo tan exigente. Así debutaron en esta Copa Nicolás Laprovittola y Felipe Reyes, que se convirtió en el jugador con más victorias en la historia de la competición (34) superando a Juan Carlos Navarro.

 

El Unicaja se cita con la historia

La asfixiante defensa exhibida y el trabajo coral de un grupo liderado por un Jaime Fernández en estado de gracia bastaron al Unicaja para desarbolar al MoraBanc Andorra y, de paso, obtener su billete para su tercera final de Copa del Rey, en la que se jugarán el título con el Real Madrid (92-59).

Los malagueños tendrán, quince años después, una nueva cita con la historia y frente al mismo rival ante el que levantaron su único título en 2005. En esta ocasión lo harán arropados por su público y, en caso de ganar, acabarían con la maldición que persigue desde 2002 a los anfitriones.

La calidad individual de un Alberto Díaz que sigue deslumbrando con su juego y, especialmente, de un Jaime Fernández que desarmó a su exequipo, junto al descomunal trabajo defensivo de todo el grupo permitió a los anfitriones ir construyendo desde el inicio un triunfo que encarrilaron en una primera parte casi perfecta.

El base madrileño, que antes del descanso ya sumaba 15 puntos, tres asistencias, dos rebotes y 20 de valoración en solo 11 minutos sobre la pista, se bastó para desarbolar a un irreconocible equipo andorrano que se vio incapaz de superar la tela de araña tejida atrás por los hombres de Luis Casimiro.

El Real Madrid destroza al Valencia Basket

 

 

 

 

Porque solo hubo un equipo sobre la pista en esos dos primeros cuartos. Los cajistas, que llegaron a ganar por 23 puntos, se fueron al descanso con medio billete para la final en el bolsillo (48-30) tras borrar del mapa a su rival como reflejaba la valoración de ambos al irse a vestuarios (63-20) o la estadística de rebotes (19-9).

El tercer cuarto el panorama pareció cambiar. Clevin Hannah empezó a dar muestras de su calidad y redujo la brecha a una docena de puntos en poco más de tres minutos. El Unicaja parecía atascado y Luis Casimiro volvió a recurrir a Alberto Díaz.

Ahí acabó la reacción andorrana porque el polaco Adam Waczynski, con dos triples providenciales, volvió a impulsar a los andaluces en el ecuador del tercer periodo (61-40).

Los del Principado lo intentaban, pero carecían de la frescura y el acierto que exhibieron en el partido de cuartos frente al Iberostar Tenerife y a los diez últimos minutos se llegó con todo casi decidido y la afición malagueña celebrando por adelantado la clasificación para su tercera final copera (68-49, min 30).

El último cuarto apenas tuvo historia. Mientras los locales disfrutaban con la tranquilidad que les daba el marcador y aprovechaban para dar minutos tras su lesión a un Melvin Ejim que aportó buenos minutos y 15 puntos, los andorranos seguían fuera de partido.

La fiesta terminó con el 92-59 final. El MoraBanc se va de Málaga con la cabeza bien alta y el Unicaja ya sueña con repetir el triunfo de 2005.