Francisco Javier Enériz, Defensor del Pueblo de Navarra hace un balance 'Cara a Cara' de la situación de la ciudadanía. Un escenario que ha trastocado la pandemia. “Las quejas de la gente vuelven a ser las normales, hasta ahora eran por el covid”, señala Enériz. Eso sí, el Defensor del Pueblo es consciente de que la "gente está muy enfadada" y admite que "la sociedad navarra se moviliza y presiona como una ‘olla a presión’ para conseguir cambios”.
Desde que el coronavirus llegó hace más de año y medio, ha puesto todo patas arriba y la sociedad se ha visto muy afectada por una pandemia que era totalmente desconocida: "La gente ha pasado mucho miedo, se ha peleado mucho porque cambió todo de mala manera”, dice Enériz.
Preguntado por las restricciones, el Defensor del Pueblo lo tiene claro: “Con el confinamiento las restricciones estuvieron justificadas, a posteriori no. Los servicios públicos deberían haber estado más cerca de los ciudadanos”.
El Defensor del Pueblo admite que "la gente está muy enfadadDurante estos meses, "ha habido quejas justificadas en Atención Primaria", confiesa Enériz, a la vez que asegura que "la pandemia desaparecerá y las cosas volverán a su cauce”.
EL PAPEL DEL DEFENSOR DEL PUEBLO
El Defensor del Pueblo admite que "la gente está muy enfadadEl Defensor del Pueblo está a disposición total de la ciudadanía con el fin de proteger sus derechos y libertades, pero, ¿está claro su papel entre la población?. Enériz admite que hay mucha confusión en torno a las tareas que desempeña el Defensor del Pueblo, un papel que la ciudadanía confunde en numerosas ocasiones. “El Defensor del Pueblo es una institución que sugiere, recomienda a la autoridad competente a resolver un conflicto”, defiende Enériz.
Pone un claro ejemplo de situaciones del día a día: "Una estafa del banco o de consumo no es competencia del Defensor del Pueblo, sí ayudamos al ciudadano a encaminarlo”.
"SI SE PUDIERA TODOS ELEGIRÍAMOS QUE LA N-121-A FUERA AUTOVÍA"
Respecto a la 'temible' N-121-A que concentra numerosas quejas tanto de alcaldes y alcaldesas de la zona como de los propios vecinos y vecinas que circulan de manera diaria por ella como de las propias instituciones, el Defensor del Pueblo tiene claro que "si se pudiera todos elegiríamos que fuera autovía, estoy convencido, pero no es posible por dinero", argumenta.
Un ingeniero de caminos publicó una posible solución para esta vía, que veía "interesante" y lo plantearon al Departamento de Cohesión Territorial, pero admite que no se ha querido ni valorar esta sugerencia de elaborar un proyecto técnico mientras se ejecuta la solución 2+1. Un planteamiento que "sería más barato que la autovía". "La cuestión es estudiar si hay soluiciones intermedias que puedan ser factibles sin tener que acudir a una autovía".