La píldora contra la COVID de Pfizer podría estar lista este año

Agencias
-

El fármaco antiviral se administrará en personas ya contagiadas durante las primeras fases de la enfermedad y tiene como objetivo evitar que se desarrollen los síntomas más graves

La farmacéutica está realizando las pruebas de forma simultánea en sus laboratorios de Estados Unidos y Bélgica. - Foto: JUSTIN LANE

La farmacéutica Pfizer, que ya tiene en su haber una de las primera vacunas fabricadas y aprobadas contra el coronavirus, da un nuevo paso en la lucha contra el SARS-CoV-2 y anuncia que podría disponer a finales de este año de un nuevo fármaco, una píldora, para tratar a las personas ya contagiados. Por tanto, se trataría de un medicamento para tratar la COVID-19 en aquellos pacientes que muestren los primeros síntomas de la enfermedad y no de una profilaxis como tal.

De momento, este fármaco antiviral es conocido como PF-07321332 y según el diario británico The Telegraph podría estar en uso este mismo año si todos los ensayos en humanos siguen avanzando con éxito como hasta ahora. Esta píldora serviría para reducir la gravedad de la COVID en aquellas personas que se hayan contagiado.

La molécula con la que trabaja Pfizer se debería recetar como terapia oral nada más aparecer los primeros síntomas de haberse contagiado por el coronavirus. Su administración lograría -de confirmarse- atenuar la gravedad de la enfermedad para reducir la alta mortalidad del coronavirus y el número de hospitalizados en planta y en UCI. 

El proyecto de este medicamento, que se está desarrollando de forma simultánea en laboratorios del gigante farmacéutico de Estados Unidos y Bélgica, consiste en desarrollar un «inhibidor de la proteasa», que ataque la «columna vertebral», o sea, la enzima del virus, y evitar que se replique en el organismo. Se trata de un mecanismo similar a los que se usan actualmente para tratar el VIH. De hecho, el PF-07321332 se administraría en combinación con dosis bajas de ritonavir, un antiviral utilizado para tratar la inmunodeficiencia provocada por el sida.

«Hemos diseñado el fármaco como una terapia oral potencial que podría prescribirse al primer signo de infección, sin requerir que los pacientes estén hospitalizados o en cuidados críticos», afirmó Mikael Dolsten, director científico y presidente de investigación de Pfizer en un comunicado oficial. 

«En un futuro previsible esperamos ver brotes continuos de la COVID-19, por tanto, como ocurre con todas las pandemias víricas, es importante que dispongamos de una caja de herramientas completa sobre cómo abordarla», señaló Charlotte Allerton, jefa de diseño de medicamentos de Pfizer. 

En el ensayo de esta píldora de Pfizer participan cerca de 60 personas de entre 18 y 60 años. Todos ellos están siendo estudiados en esta primera fase que terminará el próximo 25 de mayo. 

 

En modo líquido

El estudio completo, si no hay retrasos, tendrá una duración total de 145 días, más otro mes de cribado y dosificación, por lo que los responsables de la farmacéutica están convencidos que antes de 2022 podrían tener en el mercado este medicamento, que va a ser probado también en forma líquida, según los documentos entregados a los voluntarios del estudio y que han sido filtrados en las últimas horas a la prensa británica.

Pfizer trabaja en desarrollar un medicamento para personas que ya han desarrollado la COVID desde finales de julio del pasado año, cuando destinó a 210 de sus investigadores a este proyecto ante la convicción de que, tras las crisis sanitaria actual, los rebrotes de infecciones de coronavirus en sus múltiples cepas van a seguirse sucediendo aunque la vacunación se generalice.