La plantilla del conjunto navarro deberá levantarse y mirar de frente a su próximo rival sin dar un atisbo de debilidad tras las duras derrotas que han cosechado ante Bidasoa Irún (26-25) y frente a Incarlopsa Cuenca la semana pasada en un partido que ganaban por 8 goles y en el que, finalmente, acabaron cediendo hasta perderlo (30-31).

La rabia e impotencia que sintieron los Chocarro, Del Arco, Juan Bar y compañía deberá ser canalizada mañana en volver a mostrar su mejor versión con un juego dinámico y con ritmo en ataque y con una defensa sin grietas.

El entrenador de Anaitasuna, Quique Domínguez, ha avisado del potencial de Granollers, un equipo que cuenta “con muchas recursos y opciones” que les otorga la posibilidad de optar por el lanzamiento exterior, una rápida penetración o meter más pausa al choque cuando les convenga.

La confianza en el técnico gallego es total por parte de jugadores, directiva y afición, por lo que solo habrá que esperar buen juego, máxima concentración y una pizca de suerte para ver la primera victoria del curso.

“Ha cambiado poco respecto de la temporada pasada, pero creo que los cambios les dan más empaque, solidez y equilibrio entre defensa y ataque con la llegada de jugadores como Rangel Luan o Joan Amigó”, ha indicado el preparador de Anaitasuna sobre Granollers.

A pesar del mal inicio, Anaitasuna no debe desviarse de la hoja de ruta marcada por un Domínguez que confía al 100% en que el trabajo diario dé sus frutos tarde o temprano.

De conseguir los dos puntos, Anaitasuna llegaría lanzado al partido de la próxima semana contra el Torrelavega en el que el club pamplonés buscará brindar la primera victoria en casa de la Liga Sacyr Asobal a su afición.