Los de Jagoba Arrasate cuentan con una casa principal en Pamplona y varias segundas viviendas localizadas en cada una de las ciudades a las que están viajando este curso, lugares donde se encuentran tan cómodos (o más) que en su propio estadio.

La facilidad de ser competitivos, de sentirse cómodos y de sacar puntos a domicilio contrarresta con sus registros en el reformado coliseo. Mientras que en casa han sumado 5 puntos en cinco partidos, 12 son las unidades que los rojillos acumulan lejos de Navarra en cuatro jornadas.

Nadie tiene esos números en la máxima categoría española. Si se mira por las demás ligas del viejo continente tan solo el Nápoles iguala a Osasuna. Los de Luciano Spalletti son líderes de la Serie A gracias al pleno de victorias que tiene en su casillero (8).

El gol del Chimy Ávila ayer en el minuto 87 supuso una gran alegría y la confirmación de Osasuna como unas de las revelaciones. Los dos empates a cero de las primeras jornadas no nublaron la identidad de un equipo compacto, agresivo y con las ideas claras desde que Arrasate cogió los mandos de la nave y que ha podido ir mejorando en los cuatros cursos que lleva como entrenador del equipo.

Los 9 puntos que encadena Osasuna para alcanzar la quinta posición no han desviado del objetivo de la permanencia a la plantilla. Los de Tajonar son conscientes de la dificultad de los próximos partidos y será entonces cuando se pueda ver el nivel de ambición de la plantilla.

El Granada ya aguarda el viernes, mientras que Real Madrid, Sevilla, Real Sociedad y Atlético de Madrid serán los siguientes rivales en medir el gran estado de forma que atraviesan los Torró, Darko, David García y compañía.