ENERparking Basket Navarra comenzó el partido con el contratiempo de la baja de Antúnez, que por problemas físicos no pudo vestirse de corto. Se sumaba a la de Adrián García, pero por contra Jordi Justé recuperaba a Smith para el choque. Y aún pudo ser peor, porque a los pocos minutos de juego Iñaki Narros se lastimó un tobillo en una acción y se marchó al banquillo entre gestos de dolor. Todo quedó en un susto, pues el capitán pudo volver a jugar. El encuentro comenzaba muy igualado, con ventajas pequeñas para un conjunto navarro que inicialmente solo encontraba el camino para anotar desde la línea de 6,75. Poco a poco se igualó la contienda y el primer cuarto finalizó con 20-21.
En el segundo cuarto pudo verse una nueva versión de ENERparking Basket Navarra. Tras unos cinco minutos igualados, los navarros comenzaron a encontrar su sitio y llegaron a cuajar unos últimos cuatro minutos sensacionales. Con Seoane a los mandos y ayudado por Lepichev, rápidamente se pasó de 30-30 a un 32-48. Los locales anotarían dos canastas más para llegar al descanso con 36-48.
Los papeles cambiaron tras el paso por vestuarios. Los locales, más enchufados, con Evans y Hanson como principales protagonistas, remontaron hasta hacer inútil el gran trabajado realizado previamente por los navarros. Mucho más activos y acertados, Torrons Vicens llegó al final del tercer cuarto con el resultado de 60-63.
El último cuarto comenzó con muy poca anotación, ya que a falta de 4:19 el resultado era de 65-70. Pasaban los segundos y los navarros continuaban por delante en el marcador, pero con escasas rentas. Y es que ENERparking Basket Navarra no terminaba de aprovechar situaciones francas de ataque para aumentar su renta, lo que cada vez daba más alas y esperanza al Torrons Vicens, ya casi a la desesperada. Con 70-75 y a falta de 1:20 para el final, por fin Stümer anotó un triple que se antojaba decisivo. Yárnoz y Seoane terminaron por ajusticiar a los catalanes, permitiendo sumar un importantísimo triunfo.