Con los datos disponibles hasta el momento que apuntan a una caída de ingresos de 800 millones de uros y unos gastos derivados de la crisis sanitaria y no previstos de más de 160 millones, el ajuste es evidente para todos.
Sin embargo Navarra Suma sostiene que los recortes serán ineludibles y otros grupos señalan al endeudamiento publico para evitarlos, como también a las ayudas que pueden llegar de Europa y el Estado, y a los gastos que no se ejecutarán por la pandemia.