El Rey vuelve a Barcelona en pleno deshielo

Agencias-SPC
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Felipe VI y Pere Aragonès se saludan en un encuentro de empresarios en la Ciudad Condal, aunque el dirigente de la Generalitat evita asistir a la cena oficial presidida por el Monarca

El Soberano, junto al líder de la República de Corea del Sur, Moon Jae-in, conversa con la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y el presidente catalán. - Foto: Francisco Gómez / Casa de S. M. El Rey

El foco de la actualidad política, en pleno deshielo entre el Ejecutivo de Pedro Sánchez y el Govern de Pere Aragonés y a escasos días de que Moncloa conceda, con la opinión en contra de jueces y Fiscalía, el indulto a los líderes del procés, se trasladó ayer a Barcelona, donde el Rey presidió la cena inaugural de la XXXVI Reunión Anual del Círculo de Economía. Fue el regreso de Felipe VI a Cataluña tras su visita en marzo a la planta de Seat en Martorell. Apenas tres meses separan ambas citas, pero el contexto político ha cambiado radicalmente, con ambos gobiernos apelando al diálogo para acabar con lo que los independentistas llaman «conflicto catalán», terminología adoptada también por los miembros del Ejecutivo central.

En aquella cita, Aragonès, entonces president en funciones, no acudió a la visita, continuando así con el boicot iniciado con Quim Torra en junio de 2018, cuando se comprometió a que ningún miembro del Govern iría a actos convocados por la Casa Real ni la Generalitat invitaría al Monarca a Cataluña.

Sin embargo, en esta ocasión Aragonès sí coincidió con el Rey en un encuentro con empresarios previo a la cena de gala a la que el jefe del Ejecutivo catalán no asistió. En un primer momento se dudó de que fuese a existir documento gráfico del encuentro, ya que el líder del Govern y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, se negaron a recibir al soberano para evitar, precisamente, las fotografías. Finalmente, todos ellos, acompañados de la vicepresidenta de Asuntos Económicos, Nadia Calviño; la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto; y el presidente de Corea del Sur, Moon Jae In; mantuvieron una conversación grupal durante más de dos minutos con la presencia de los medios de comunicación, que captaron el momento.

Este gesto entre Felipe VI y Aragonès supone un acercamiento entre la Casa Real y la Generalitat, que había roto relaciones con Zarzuela tras el discurso del Soberano en defensa de la Constitución y de la unidad de España el 3 de octubre de 2017, dos días después del 1-O.

Asimismo, este acercamiento institucional se enmarca dentro de la estrategia de Generalitat y Gobierno de rebajar tensiones y que tendrá su próximo capítulo en la reunión del líder autonómico con Sánchez, para la que éste quiere tener aprobados los indultos a los impulsores del 1-O encarcelados.En este sentido, Don Felipe se ha visto atrapado en los últimos días en el debate político en torno a los indultos que enfrenta a Gobierno y oposición y que tuvo su máxima expresión en la concentración del pasado domingo en la plaza de Colón en Madrid, a la que asistieron los líderes de la oposición. 

Precisamente fue allí donde la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, suscitó la polémica al plantear: «¿Qué va a hacer el Rey de España a partir de ahora? ¿Va a firmar esos indultos? ¿Le van a hacer cómplice de eso?». Unas palabras que generaron una avalancha de reacciones entre la clase política, incluso en las filas del PP, donde su presidente, Pablo Casado, salió en defensa de Don Felipe y su papel constitucional y dejó claro que la responsabilidad de los indultos «corresponde en exclusiva a Pedro Sánchez y a su Gobierno».

 

Tres visitas en dos semanas

La de ayer es, a priori, la primera de un total de tres visitas del Rey a Cataluña en un lapso de tan solo dos semanas, ya que volverá a Barcelona a la inauguración del Mobile World Congress el 27 y 28 de junio; y junto a la Reina y las Infantas acudirá a la entrega de los premios Princesa de Girona, prevista para el 1 de julio.