En la actualidad, no está previsto que se cancele ningún evento y tampoco existe un marco jurídico que lo permita.

Desde el Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra se ha recomendado, en primer lugar, que se pospongan los eventos, en segundo lugar, que se minimicen horarios, y, finalmente, que se extremen todas las medidas preventivas.

Así lo ha indicado en declaraciones a los periodistas el director general de Salud, Luis Gabilondo, tras la celebración del comité de crisis, en el que han participado responsables sanitarios, de Derechos Sociales, Protección Civil, Cruz Roja, la Federación de Municipios y Concejos de Navarra y los ayuntamientos de Tudela y Cortes.

Comité de crisis para afrontar la ola de calor en Navarra - Foto: EFE David AguilarSe da la circunstancia de que este fin de semana se disputará la Extreme Bardenas o se celebrará la Holika Festival en Cortes y la Ribera, precisamente, es una de las zonas más afectadas por las elevadas temperaturas.

Gabilondo ha mostrado su “preocupación” por los conciertos o aglomeraciones vinculadas al consumo del alcohol, al ser este “un deshidratante y que perturba la conciencia”.

Ha recordado que ayer el ISPLN declaró la alerta roja por exceso de calor en la previsión de que, en la Comunidad Foral, en cinco días seguidos la temperatura mínima y máxima rebasa los umbrales previstos en el plan de actuación.

Así, ha señalado que, en el encuentro, se han revisado todas las actuaciones previstas en el citado plan y que, en líneas generales, “consisten en alertar a las entidades de las medidas y recomendar las medidas de prevención de golpe de calor”, en especial a las personas más vulnerables.

Por su parte, la directora del ISPLN, María José Pérez Jarauta, ha explicado que esta alerta roja en Navarra, según ha apuntado, puede ser “especialmente difícil” al darse en el mes de junio y, por tanto, “nuestros cuerpos no están tan habituados al calor como si se diera en agosto”.

Así, ha advertido que “el calor puede hacer enfermar a las personas y puede matar” y, de esta manera, ha señalado que las elevadas temperaturas pueden afectar, en gran medida, a personas que trabajan en el exterior, situaciones de ejercicio físico extremo en horas de gran calor.

Igualmente, ha instado a que la ciudadanía beba “muchísima agua”, ya que la hidratación ayuda al mantenimiento de la temperatura, y a favorecer que la piel se refresque, con duchas o toallas frías, no exponerse al calor o ingerir comidas ligeras.

Los grupos de población más vulnerable son los menores de edad, especialmente menores de 4 años, embarazadas, mayores de 65 años y los enfermos crónicos y pluripatológicos.

Ha avanzado que el próximo lunes, de forma previsible, las temperaturas no serán tan elevadas.