Más de 90 localidades navarras participarán en la tercera edición de la 'Organicopa', una competición que este año lleva por lema "Recoge el guante, separa materia orgánica / Batu zaitez organikoaren erronkara" y que se celebrará desde el 2 de mayo al 1 de junio con novedades para promover la implicación vecinal en el reciclaje.

El Consorcio de Residuos de Navarra, integrado por 15 mancomunidades de residuos y el Gobierno foral, promueve esta iniciativa que busca aumentar la recogida de materia orgánica a través de un campeonato intermunicipal en el que se premia a las localidades que más y mejor biorresiduos separen.

De cara a promover la concienciación ciudadana en el reciclaje, la competición valorará dos aspectos: por un lado, el incremento porcentual de la recogida de materia orgánica, medido por kilos recogidos, y por otro lado, como novedad, la implicación de los agentes sociales y la propia ciudadanía en esta iniciativa.

Según han informado los organizadores, en esta edición participarán un total de 93 localidades repartidas en 12 entidades responsables de la gestión de residuos en sus respectivas zonas: las mancomunidades de la Comarca de Sangüesa, Bortziriak, Esca Salazar, Irati, Mairaga, Malerreka, Mendialdea, Montejurra, Ribera Alta, Ribera, Valdizarbe, y el Ayuntamiento de Baztan.

El compromiso fijado por el Plan de Residuos de Navarra (PRN) es de separar en 2027 el 70 % de toda la materia orgánica generada, algo que se pretende incentivar con esta iniciativa.

Las entidades participantes en la Organicopa se encargarán de pesar y evaluar el residuo orgánico recogido a través de los diferentes sistemas de separación disponibles en sus zonas de actuación. Cada entidad tendrá sus propias peculiaridades en relación a la participación, recogida y pesaje del residuo y se encargará de ofrecer públicamente los datos.

Se obtendrá así una media en kilos de materia orgánica recogida, dato que servirá para registrar el porcentaje de variación que se recoge durante el período de esta campaña. El aumento de reciclaje de la materia orgánica se valorará con un 60 % de la puntuación final.

El 40% restante de la calificación que obtenga cada localidad se registrará a través de varios indicadores que reflejen implicación de los diferentes agentes sociales.

Desde la Oficina de Prevención e Impulso de la Economía Circular del Consorcio de Residuos de Navarra se insiste en esta novedad, ya que "el objetivo declarado es la implicación social, porque creemos firmemente que la clave está en las personas y su cambio de hábitos".

De esta manera, se valorarán con hasta un 10 % las acciones del Ayuntamiento para promover la iniciativa; otro 10 % sobre la participación e impulso del centro o centros escolares locales; otro 10 % respecto a la implicación del sector hostelero municipal y otro 10 % valorado a través de acciones concretas con las sociedades gastronómicas. Será cada mancomunidad quien valore y puntúe estos indicadores.

La suma del porcentaje sobre el aumento de reciclaje de materia orgánica y la puntuación respecto a las acciones impulsadas por los agentes sociales de cada localidad determinará los municipios ganadores en cada una de las mancomunidades participantes en esta iniciativa.

Los premios consistirán en mobiliario urbano elaborado a partir de residuos de difícil valorización, como plásticos de difícil recuperación que, de otra manera, acabarían en vertedero. Se completa así el proceso de economía circular que permitirá transformar los residuos iniciales en equipamiento como jardineras, bancos, vallados, papeleras o contendores.

Otras de las novedades de esta edición serán los premios consistentes en aparcabicicletas, también elaboradas con plástico reciclado, que de esta manera podrán incidir en una movilidad más sostenible de nuestros pueblos. Cada localidad ganadora escogerá el premio que mejor se adapte a sus necesidades y que deberá destinar a un proyecto perdurable que proporcione beneficio social para el municipio y su población.

La materia orgánica o biorresiduo supone cerca del 50% de todos los residuos que se generan en el hogar. Se trata de restos de comida, peladuras de frutas y verduras, servilletas o manteles de papel con restos de materia orgánica, restos de café o podas de jardín, entre otros. Su correcta separación es fundamental para facilitar su aprovechamiento tanto en la elaboración de compost como en la de biogás.

En Navarra, actualmente prácticamente el 100 % de la población tiene a su disposición sistemas de recogida o tratamiento de materia orgánica.