Los navarros, sin nada que jugarse desde hace varias jornadas, saltarán al Pabellón Municipal Guerreros Naveros con la idea de finalizar la campaña con una nueva victoria tras las dos derrotas que cortaron en seco las buenas sensaciones que arrastraban los hombres de Quique Domínguez.

El técnico gallego de Anaitasuna avisó en rueda de prensa de la necesidad de Nava por sumar, motivo más que suficiente para que sus jugadores salten a la pista con la fuerza y la intensidad necesarias para rascar un resultado favorable.

“El comportamiento de mis jugadores ha sido impecable, ejemplar. Aparentemente hace semanas que no tenemos grandes objetivos, pero el equipo ha ido a cada una de las pistas a dar su mejor versión, incluso estando muy limitados”, comentó Domínguez en rueda de prensa sobre una plantilla que ha sabido aguantar los envites en una temporada dura e inusual por la covid-19.

Mañana tendrá lugar la despedida del ruso Ruslan Dashko, el argentino Guillermo Fischer y el danés Patrick Bols de las filas de Anaitasuna, jugadores que darán un giro a su carrera deportiva buscando nuevos retos tras vestir la camiseta del club de San Juan.

De esta forma, Anaitasuna cerrará un año en el que han exhibido un juego alegre y vistoso con la llegada de Domínguez que ha hecho vibrar a unos aficionados verdes que han disfrutado de lo lindo.

Los pamploneses cuentan con un bagaje de 14 choques ganados, 5 empatados y 14 perdidos, arrastrando grandes rachas que les hicieron coquetear con la zona noble de la clasificación.