El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha insistido este miércoles en que la "medida más eficaz" para garantizar la sostenibilidad del sistema de pensiones es "la prolongación de la vida laboral" y ha recordado que la reforma de 2011 ya llevó la edad de jubilación a los 67 años.
Escrivá ha señalado en la clausura de la Asamblea del Instituto de la Empresa Familiar (IEF) que España ya está trabajando en acercar la edad efectiva de jubilación a la edad real y ha defendido la necesidad de incentivar la jubilación demorada.
El ministro ha lamentado que se haya instalado la cultura de la jubilación anticipada dentro de las empresas, ya que se trata de "una forma de pasar los costes a la Seguridad Social" y establece "esquemas muy agresivos". Por eso, ha pedido en este acto con empresas familiares "cambios internos" para cambiar esa tendencia a la jubilación antes de los 65 años y fomentar "fórmulas de prolongación" de la vida laboral. Además, ha recordado que España es uno de los países de Europa con una tasa de actividad más baja a partir de los 55 años.
El titular de la Seguridad Social también ha criticado la reforma de las pensiones del 2013, acometida por el Partido Popular, por carecer de acuerdo con los agentes sociales y no pasar tampoco por el Pacto de Toledo.
"No tuvo prácticamente recorrido y nos generó un problema. Hubo que acudir a la Unión Europea a decirles que había que aplicar un nuevo marco. Cuando se hacen políticas cortoplacistas, de poco recorrido, terminan siendo un bumerán. Por eso era tan importante el consenso", ha recalcado.
En contraposición a la reforma de 2013, Escrivá ha defendido la suya, que atendió las recomendaciones del Pacto de Toledo. El sistema actual actualiza las pensiones con el Índice de Precios al Consumo (IPC) medio de noviembre, y aunque el ministro se ha mostrado contrario a la indexación en otros ámbitos de la economía, ha recalcado que en el caso de las pensiones es necesaria para garantizar el poder adquisitivo de los pensionistas.
Políticas con acuerdo y consenso
Además de la reforma del sistema de pensiones, Escrivá ha aludido a la reforma laboral y al ley de Formación Profesional (FP). "Aquellas políticas que se diseñan y activan a partir del consenso y el acuerdo generalizado terminan siendo más perdurables, generan más credibilidad y terminan siendo más eficaces en última instancia", ha subrayado.
El ministro ve en estas leyes medidas a largo plazo que pretenden acabar con algunas "debilidades estructurales de la economía española", como el déficit de capital humano y los desajustes entre oferta y demanda en el mercado de trabajo.
"La ley de FP es muy ambiciosa y creo que no se le ha dado suficiente importancia. La reforma laboral, con las dos nuevas modalidades de contrato en alternancia y aprendizaje, pretende mejorar el régimen contractual", ha explicado.
Escrivá ha lamentado ante la empresa familiar el escaso tiempo que se dedica en España a la formación de los trabajadores dentro de las empresas, ya que hasta el momento ni los trabajadores ni los empresarios han tenido incentivos para invertir en formación dual.
"Hemos tenido la oportunidad desde el Gobierno y con los agentes sociales de entre todos ir reflexionando, en medio de situaciones muy complicadas, de cómo podíamos ir dándole la vuelta a la situación del mercado laboral", ha dicho Escrivá y se ha referido a las posibilidades que ofrece al respecto la reforma laboral.
Fondos europeos y cumplimiento de hitos
El ministro de la Seguridad Social ha asegurado a los empresarios que entiende "la ansiedad por ver los efectos" del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) y les ha garantizado que España no va lenta, sino por delante de otros países, como muestra la recepción de parte de los fondos europeos.
"Los fondos llegarán a cambio del cumplimiento de hitos y objetivos. Los hitos son reformas estructurales que hay que hacer por delante con cambios normativos", ha aclarado Escrivá.
Este nuevo "nivel de exigencia" de trabajar con Europa impone "presión sobre las instituciones públicas", como ha reconocido Escrivá, pero al mismo tiempo ofrece un "marco europeo que ayuda a mejorar" y a "intentar evitar el cortoplacismo".
El PRTR obliga a una "evaluación continuar a de las políticas públicas" y quedan por analizar otra cuestiones, como el plan estructural de la Administración Pública. "Somos el país de Europa, junto con Italia, con más beneficios fiscales", ha recordado Escrivá, y ha señalado que eso implica una renuncia a ingresos públicos.
Orientación internacional de la empresa española
El ministro ha aprovechado su intervención ante los directivos de las empresas familiares para ensalzar su toma de decisiones y de riesgos, que garantizan "historias de éxitos". Además, les ha felicitado por orientarse a la internacionalización y dejar atrás un "modelo de crecimiento muy poco sostenible, basado en cebar la demanda interna con sectores que no tenían recorrido".
"En un país en el que tendemos al derrotismo, una de las cosas más inesperadas desde al salida de la crisis es el cambio de patrón exportador de las empresas españolas. Muchas empresas apalancadas fueron capaces de transformarse, dar la vuelta y orientarse al mercado exterior", ha destacado Escrivá.
Cuca Gamarra defiende la empresa familiar
Antes de la intervención del ministro de la Seguridad Social, la secretaria general del Partido Popular, Cuca Gamarra, ha participado en un diálogo con el director general ejecutivo del IEF, José Luis Blanco.
Gamarra ha recalcado que las empresas familiares son fundamentales en la construcción de España, puesto que suponen "el 90% del tejido empresarial".
"Lo que tenga que decir la empresa familiar hay que escucharlo. La filosofía que está detrás de la empresa familiar es el modelo de cómo es España", ha comentado la popular durante su intervención.
Gamarra ha recordado que el PP cree en la empresa privada y su papel protagonista en el país y ha pedido que "no se debe demonizar al empresario" en un momento en el que se está "lastrando la competitividad".