El cuarto encierro de las fiestas de Santa Ana ha tenido una duración de 2 minutos y 47 segundos, siendo la carrera más lenta y emocionante en lo que va de fiestas. Los astados se han separado de los mansos y a su llegada a la curva del Parque de Otoño han chocado contra la valla, posibilitando que se dispersasen los animales y que se vieran bonitas carreras por parte de los mozos.

Un momento de tensión ha llegado cunado uno de los morlacos ha estado cerca de darse la vuelta fruto de una caída, sin que se registrase cogida alguna. Otro momento peligroso lo ha protagonizado un mozo cayéndose al suelo poco antes de la entrada a la plaza de toros, que tampoco ha propiciado nada que lamentar. 

Así, los toros de Macua, que volvían a correr por segunda vez en estas fiestas, han ofrecido un encierro bien distinto a los presenciados días atrás.