Ucrania advirtió de que los ataques enemigos a las infraestructuras son capaces de causar mucho daño en invierno y pidió a la ciudadanía extremar la resistencia pese a las dificultades y el cansancio, mientras Rusia consigue moderados avances en el este.

"A medida que se acerca el invierno, habrá más intentos rusos de hacer que los ataques sean más poderosos", alertó el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, en el último discurso publicado en sus redes sociales.

Para el jefe del Estado ucraniano,"es crucial" que todos en Ucrania sean "cien por ciento efectivos".

"A pesar de todas las dificultades. A pesar de todo el cansancio. A pesar de cualquier intento de debilitar a Ucrania", pidió el mandatario a la ciudadanía.

Lluvia de drones por segundo día

Las palabras de Zelenski llegan en medio de los ataques rusos contra las infraestructuras ucranianas, que Moscú reanudó con nueva fuerza esta semana y que, según los militares rusos, tienen como su objetivo almacenes con armas en territorio enemigo.

La Fuerza Aérea ucraniana informó hoy de haber repelido esta noche otra oleada de ataques con drones kamikaze y haber derribado 15 de 20 aeronaves no tripuladas, según el parte diario del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas.

"En la noche del 19 de noviembre, el enemigo atacó de nuevo nuestro país con drones de tipo Shahed-136/131. 15 de 20 drones enemigos fueron destruidos", afirma el mensaje.

Uno de los drones kamikaze causó daños en unas instalaciones pertenecientes a la infraestructura de Kiev, pero el fuego ha sido contenido y no se han registrado víctimas, según fuentes de la administración militar de la capital ucraniana.

Más allá de los ataques con drones, en las últimas 24 horas, se produjeron 71 bombardeos y el enemigo lanzó cinco misiles y 50 salvas de cohetes contra las tropas ucranianas y territorios poblados, indicó el parte del Estado Mayor.

Pulso ruso en el frente del Donbás

Simultáneamente, los rusos mantienen la presión sobre las fuerzas ucranianas en la localidad oriental de Avdivka, próxima a la capital de la región de Donetsk, controlada por las tropas rusas.

Según el estadounidense Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW), las fuerzas rusas continuaron las operaciones ofensivas alrededor de Avdivka el 18 de noviembre, donde lograron moderados avances territoriales.

El Estado Mayor del Ejército ucraniano, informó, por su parte, de que el enemigo sigue intentando rodear Avdivka, donde quedan más de un millar de civiles, pero los efectivos ucranianos logran por el momento mantener la defensa "con firmeza".

El experto militar ucraniano Román Svitan señaló en declaraciones recogidas por la agencia UNIAN que las fuerzas rusas han lanzado la tercera ola de ataques contra Avdivka.

"La tercera (ola) ha empezado hace alrededor de una semana. Ahora se trata de la cantidad de equipo que pueden concentrar ahí", señaló el analista, quien agregó que debido al mal tiempo Rusia ha comenzado a tener dificultades con el traslado de equipo pesado.

Según Svitan, Rusia continúa el asalto de la ciudad pese a las bajas sufridas en el proceso, utilizando la misma táctica que empleó en su momento en Bajmut.

Misión ucraniana en el sur

Por otra parte, el parte ucraniano indicó que las fuerzas ucranianas siguen "manteniendo" las posiciones conquistadas en la margen derecha del río Dniéper, en la región de Jersón, y desde allí siguen "infligiendo daños" al enemigo.

Al respecto, fuentes rusas informaron hoy de que sus fuerzas habían impedido el desembarco ucraniano en la isla Veliki Potemkin.

Se trata de una isla ubicada entre las orillas izquierda y derecha del río Dniéper, donde ahora pasa la línea del frente en esa zona.

"En dirección a Jersón fue repelido un intento de desembarco enemigo en la isla Veliki Potemkin", señaló un portavoz de emergencias, citado por la agencia TASS.

Como resultado del fuego abierto por la parte rusa, "dos barcos y 11 militantes de las Fuerzas Armadas de Ucrania fueron destruidos", agregó.

Previamente esta semana, Rusia comentó por primera vez las informaciones sobre el desembarco ucraniano en la orilla sur del río que divide la región de Jersón, parcialmente controlada por tropas rusas.

Ucrania perdió en sus intentos de cruzar el Dniéper dos tanques, 17 vehículos, una lanzadera de misiles Grad y otros equipos militares, según Rusia.