Un proyecto europeo, denominado Kinesis, permitirá que alumnos procedentes de Italia, Alemania, Países Bajos o Estonia realicen prácticas en localidades navarras afectadas por la despoblación.
El consejero de Cohesión Territorial del Gobierno foral, Bernardo Ciriza, ha acudido a la presentación de esta iniciativa, impulsada en Navarra por el Instituto de Cultura y Sociedad de la Universidad de Navarra (ICS) con el apoyo del Observatorio de la Realidad Social.
Las prácticas, que tendrán una duración máxima de 6 meses, se llevarán a cabo en los municipios de Aibar, Javier, Liédena, Rocaforte, Sangüesa, Yesa, Petilla de Aragón, Fitero y Cáseda. En cada una de las localidades, las vacantes atenderán a una demanda específica: mapear el impacto del Camino de Santiago aragonés, organizar una competición nacional en torno a la figura de Ramón y Cajal, mejorar la educación en Fitero, resaltar figuras de artistas de Sangüesa (1122-2022), la reducción del impacto medioambiental negativo, el estudio del centro histórico de Fitero, y el estudio del Puente del diablo de Lumbier.
El consejero Ciriza ha destacado en su intervención que "el desarrollo de iniciativas como ésta, que permite la cooperación internacional en materia de despoblación, supone un gran avance en un asunto tan importante como el reto demográfico".
En la presentación del proyecto, que tiene una duración de tres años y está cofinanciado por el Programa Erasmus+ de la Unión Europea y por la Comisión Europea, ha participado también Ruth Breeze, coordinadora local de la iniciativa e investigadora principal del Grupo de Investigación en Discurso Público del ICS, así como Daniela Chavarría, de la Universidad L'Orientale de Nápoles y coordinadora del proyecto.
El acto ha tenido lugar en Dinabide, un espacio ubicado en Irurtzun que tiene el objetivo de generar una comunidad de conocimiento y emprendimiento orientada a la transformación digital de Sakana, y en él también se han dado a conocer las principales iniciativas llevadas a cabo desde la Agencia de Desarrollo de Sakana.
Prácticas europeas para generar conocimiento
Las prácticas europeas tienen como objeto fomentar la colaboración de los jóvenes investigadores y las comunidades afectadas por el problema de la despoblación, con el fin de encontrar posibles soluciones.
Las vacantes ofertadas se dividen por áreas de estudio en Historia y Patrimonio, Turismo, Marketing, Comunicación, Desarrollo de Aplicaciones, Urbanismo, Educación, Arte, Ecología, Tecnología, Sociología, Psicología, Arquitectura, Proyectos con Energías Renovables y problemáticas concretas.
Los estudiantes contarán con un acompañamiento y formación durante toda la estancia. Al programa introductorio, en el que se ayuda al joven investigador a adaptarse al lugar de llegada, se suma un apoyo continuado a lo largo del proceso. El proyecto ofrece, además, una oportunidad intercultural de colaborar con otros estudiantes internacionales de los que poder aprender distintos modos de trabajar. La duración de las prácticas oscila entre uno y seis meses. Además de la ayuda para el alojamiento de 300 euros, los estudiantes pueden solicitar la beca Erasmus, de hasta 1.000 euros, y una bolsa de 200 euros para costear los vuelos.
El programa Kinesis tiene el objeto de abordar la despoblación con enfoques nuevos, innovadores y multidisciplinares, que se aplican en la enseñanza y el aprendizaje. Para ello, se apoya en la creación de una red de intercambio, flujo y cocreación de conocimiento a nivel local y global.
De esta forma, las diferentes instituciones educativas que participan aportan su experiencia en la investigación y la ciencia aplicada para generar datos útiles sobre los territorios que se están despoblando, las causas de la reducción y las posibles soluciones a abordar. Con la información recopilada, se realizan pruebas piloto de las que extraer parámetros y modelos de actuación transferibles y aplicables a otros escenarios del programa.
Como novedad formativa e investigadora, Kinesis plantea la conexión directa de los estudiantes e instituciones con casos de la vida real. Así, a través de las prácticas disponibles en lugares en riesgo de despoblación, pretende vincular la formación a la solución de problemas sociales específicos. Los estudiantes se establecen en el territorio para apoyar a las comunidades y ayudar a las empresas locales con su conocimiento.
Otras acciones para combatir la despoblación
El Gobierno de Navarra creó a finales de 2019 la Comisión Interdepartamental de Lucha contra la Despoblación con objeto de acometer el reto demográfico desde la transversalidad, incorporando la lucha contra la despoblación como un principio a tener en cuenta en cualquier política o plan de la Administración que se encuadre en alguna de las perspectivas desde las que enfrentarse al problema. Además, en enero de 2020 el Observatorio de la Realidad Social presentó un diagnóstico de situación de todos los municipios de Navarra con indicadores demográficos, sociales, laborales, productivos y tecnológicos, entre otros.
En esta línea, el Departamento de Cohesión Territorial a través de la Dirección General de Administración Local y Despoblación, ha puesto en marcha diferentes iniciativas como la elaboración del mapa de despoblación, asociando a cada municipio un nivel de riesgo de despoblación, en caso de que existiese; la puesta en marcha de cuatro ecosistemas de emprendimiento e innovación social en el medio rural, en Sangüesa, Allo, Falces y el Valle del Aragón; el impulso de un Erasmus rural, de la mano de la UPNA, que ha ofrecido la oportunidad a 9 jóvenes de hacer prácticas en entidades públicas o privadas que desarrollan proyectos en poblaciones afectadas por el reto demográfico; o la puesta en marcha de la campaña "Emprende tu sueño, pueblos con futuro" con objeto de impulsar el emprendimiento en el medio rural.
Asimismo, se ha impulsado la inversión de 4 millones de euros en 2021 para mejorar las carreteras, en lo que se refiere a refuerzo de firmes, exclusivamente en zonas en riesgo de despoblación, lo que supone la primera vez que el Gobierno de Navarra tiene en cuenta este criterio a la hora de priorizar inversiones en las carreteras como servicio público. Destaca además la inversión de 5 millones de euros en 2020 para que los municipios de menos de 10.000 habitantes pudieran realizar inversiones en el marco de la lucha contra la despoblación, entre otras.