La estadística, las sensaciones, el momento de forma y muchos factores más: todo rema a favor del vigesimoséptimo título de Liga para el Barcelona. Lo tiene encauzado desde la vigésima jornada, cuando el Barça ganaba al Sevilla (3-0) y el Real Madrid 'dimitía' en Palma de Mallorca (1-0). En ese momento, su renta aumentaba a ocho puntos, un abismo que solo se ha conseguido enjugar en tres ocasiones… pero nunca con la competición tan avanzada.
Ese es el terreno de la estadística, donde entran otros factores determinantes: los pocos goles que encaja el equipo (rumbo al récord histórico de Liaño y Oblak), la puntuación (con 62 puntos, 2,6 por partido, el Barça terminaría con 98)… A todos ellos hay que añadir el elemento psicológico, muy a favor del conjunto de Xavi después de los dos triunfos consecutivos ante los blancos: 3-1 en la final de la Supercopa de España y 0-1 en el partido de ida de las semifinales de Copa. Este, además, logrado en circunstancias de inferioridad por ausencias estructurales en ataque y defensa: Lewandowski, Pedri, Dembélé, Christensen…
Pero, ¿y el factor histórico? Cada partido deja un poso concreto que posteriormente se suele respetar: estadios donde cuesta ganar esté como esté el adversario de turno, rivales que se agigantan o se achican… Si los anteriores factores le dan el título al Barça, la historia también. Con la media de todos los resultados (tanto en casa como fuera) ante los 14 adversarios que les quedan a ambos, el bloque blanco sacaría más puntos, pero no le daría para dar caza al actual líder: la proyección histórica concluye que el Real Madrid sacará cerca de 30 puntos (29,44) y los catalanes, unos 26 (26,31) de aquí a final de temporada. 88 a 83, Liga blaugrana.
Peor calendario
El cuadro catalán afronta un calendario, a priori, más complicado. De entrada, el estudio arranca con la visita liguera número 92 a la 'Catedral', un estadio en el que el Barcelona ha perdido 43 veces frente a 27 victorias, y su promedio de puntuación es de apenas 1,12 por encuentro. Es la primera de las tres salidas complejas que le quedan de aquí a final de curso, desplazamientos en los que no llega a la mitad de los puntos en juego: en la 34 juega en el campo del Espanyol (87 partidos y solo 32 triunfos, 1,45 puntos por choque) y termina en Vigo ante el Celta (56 y 21, 1,41 puntos de promedio).
La relativa suerte del Barça es que sus cuatro duelos más difíciles -ante rivales de mayor entidad según la clasificación- los disputa en el Camp Nou. El conjunto de Xavi es el mejor local de las cinco grandes Ligas junto al PSG: ha ganado 32 de 36 puntos posibles, ninguna derrota (dato que también comparte con Bayern y Union Berlín) con 25 goles a favor y uno en contra, el que encajó precisamente en el derbi de Barcelona ante el Espanyol (1-1).
Cronológicamente, recibirá al Real Madrid en la jornada 26 (el próximo domingo), un choque en el que ha ganado 50 de los 92 enfrentamientos (1,85 puntos); al Atlético de Madrid en la 30, rival que solo ha ganado en 13 de sus 85 visitas (2,05 para el Barça); al Betis en la 32, ante el que ya perdió el curso pasado a pesar de los 43 triunfos en 56 duelos (2,43); y a la Real Sociedad en la 35… que estará en plena pelea por Europa en un escenario que no se le puede dar peor: lleva 24 derrotas seguidas y únicamente ha puntuado en 10 de sus 75 visitas (el Barça promedia 2,7 puntos en sus duelos ante los donostiarras).
Difícil remontada
El calendario del Real Madrid parece más amable, pero estará condicionado por los peldaños que vaya ascendiendo en la Liga de Campeones. El clásico de la jornada 26 es el gran escollo: lleva tres años sin perder -además ganando los dos últimos-, pero con apenas 22 victorias y 20 empates en 92 desplazamientos, el promedio es de 0,94 puntos.
Además del duelo ante el Barça, los blancos tienen marcadas en el calendario dos citas complejas: en la vigesimoctava jornada reciben al Villarreal, que en los últimos seis años ha coleccionado triunfos, empates y derrotas por la mínima en el Bernabéu (a pesar de que la historia le otorga 2,32 puntos al Real Madrid por los éxitos del pasado); y en la 33 juegan en San Sebastián, donde superan por poco la mitad de puntos logrados (1,54 de promedio, con 31 victorias y 22 empates en 75 choques).
Hay dos escollos tardíos, en las 35 y 37, que son hoy por hoy una incógnita. Valencia y Sevilla, respectivamente, están a día de hoy peleando agónicamente por evitar el descenso. Si aún no han logrado salir del pozo, automáticamente se convertirían en partidos tremendamente complejos para el Real Madrid (1,2 puntos de promedio en estadios donde acumula más derrotas que victorias): en la Ciudad del Turia apenas logró 27 triunfos de 87 visitas, mientras que en la capital andaluza fueron 26 en 78. Terminará la Liga con un encuentro histórico, el Real Madrid-Athletic (2,2 puntos, con 61 triunfos y 17 tablas en 91 duelos).