El embalse de Yesa se encuentra por debajo de la mitad de su capacidad. En concreto el porcentaje de esta reserva hídrica se sitúa rozando en estos momentos el 60% según los datos facilitados por la Confederación Hidrográfica del Ebro. Una cifra que se encuentra muy alejada del 78% en el que se encontraba hace justo un año. Con esta situación de partida y al igual que en otros embalses y pantanos de la Comunidad foral hace que preocupen las consecuencias que pueda tener el verano sobre el sector agrícola.
Sin embargo, hay esperanza en que en el mes de mayo crezca el nivel gracias al deshielo y que como en años anteriores alcance niveles suficientemente altos como para poder afrontar el verano.