Javier Remírez, consejero de Presidencia, Igualdad, Función Pública e Interior del Gobierno foral, ha explicado que el Ejecutivo ha recibido "con bastante satisfacción" las lluvias de los últimos días en Navarra, aunque permanece vigilante para evitar posibles daños personales o en infraestructuras.
"Ayer hubo un episodio extraordinario en la zona de Baztan y Leitza que provocó salidas de agua que fueron atajadas especialmente por los medios locales, bomberos voluntarios, también por los servicios de emergencia del Gobierno de Navarra y en principio han quedado ahí", ha explicado Remírez al término de una rueda de prensa.
No obstante, ha afirmado que "estamos pendientes de la evolución de las previsiones meteorológicas para, en su caso, si es necesario, emprender algún tipo de acciones, pero, en principio, entra dentro, entre comillas, de la normalidad a pesar de lo que haya producido tanto en la zona de Leitza como en la zona del Baztan".
"Después de un mes de abril tremendamente seco, desde un punto de vista hídrico recibimos con bastante satisfacción estas precipitaciones, aunque lógicamente estamos vigilantes para que no produzcan daños, por supuesto, primero y ante todo personales y luego tampoco en infraestructuras", ha señalado.
LAS PRECIPITACIONES VAN REMITIENDO
Las precipitaciones, que este domingo produjeron incidencias en zonas de Leitza y Baztán, en concreto en Arraioz, van a ir remitiendo en los próximos días si bien pueden regresar el fin de semana.
Las intensas lluvias, que hicieron que algunas regatas se salieran del cauce y llegaron a producir algún deslizamiento puntual, quedaron registradas en las cercanas estaciones de Areso e Irurita, que muestran una "notable persistencia e intensidad", según indica la Agencia Estatal de Meteorología.
El río Ulzama a su paso por Villava - Foto: NATV
Sobre las inundaciones ha sido preguntado en rueda de prensa el vicepresidente, Javier Remírez, quien ha reconocido que fue un "episodio extraordinario" que provocó salidas de agua que fueron atendidas con medios locales, del Gobierno foral y voluntarios.
Mientras la situación parece volver a la normalidad, ha indicado que están pendientes de la evolución de las previsiones meteorológicas por si es necesario emprender algún tipo de actuación.
"Después de un mes de abril tremendamente seco, desde el punto de vista hídrico se reciben con satisfacción las precipitaciones, pero vigilantes para que no produzcan daños personales y en infraestructuras", ha agregado.