La declaración, que ha tenido el voto en contra de Geroa Bai, EH Bildu, Podemos e I-E, subraya la condena "más aún cuando esta pretensión de quebrantar la legalidad se realiza acompañada de actos violentos, tales como mordiscos, patadas y golpes contra representantes democráticos y agentes de la autoridad", como sucedió en el chupinazo del 6 de julio cuando ediles abertzales quisieron colocar una ikurriña en un balcón.
El Parlamento de Navarra condena asimismo "la coacción a cargos públicos" el día 7 al término de la procesión de San Fermín "a través de la violencia verbal y física que ejercen algunos amparados en la impunidad de los espacios públicos masificados".
La declaración muestra además el apoyo de la Cámara "a todos los cargos públicos y de forma muy especial" a la Policía Municipal "por hacer cumplir de forma ejemplar el ordenamiento jurídico y el orden público aún a costa de exponer su integridad física"