El sacerdote navarro Mikel Garciandía, obispo de Palencia

Navarra Televisión
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Mikel Garciandía es en la actualidad vicario episcopal del Mendialde en la diócesis de Pamplona y Tudela. Garciandía ha tildado este nuevo nombramiento como un "cambio radical" para él: "Toca abrirme y empezar de cero".

El sacerdote navarro Mikel Garciandía, nuevo obispo de Palencia - Foto: Iglesia Navarra

El Papa Francisco ha nombrado obispo de Palencia al sacerdote Mikel Garciandía Goñi, que es en la actualidad vicario episcopal del Mendialde en la diócesis de Pamplona y Tudela.

Mikel Garciandía Goñi, vicario episcopal del Mendialde desde 2010, nació el 21 de marzo de 1964 en Etxarri Aranatz (Navarra). Fue ordenado sacerdote en la diócesis de Pamplona y Tudela en 1995.

Es licenciado en Filosofía y Letras (División de Filosofía y Ciencias de la Educación - Sección: Filosofía) por la Universidad de Navarra (1987); licenciado en Teología Fundamental por la Pontificia Universidad Gregoriana (1998); y doctor en Teología por la Universidad Gregoriana de Roma (2003).

GARCIANDÍA SOBRE SU NOMBRAMIENTO COMO OBISPO DE PALENCIA ES UN "CAMBIO RADICAL": "TOCA ABRIRME Y EMPEZAR DE CERO"

El sacerdote navarro Mikel Garciandía ha afirmado que su designación como obispo de la diócesis de Palencia supone un "cambio radical" en la tarea que venía desempeñando y ha explicado que "ahora toca cambiar de escenario totalmente y abrirme y empezar de cero con toda la gente que me voy a encontrar y eso también sanea mucho la vida, poder recomenzar de cero".

Garciandía, natural de Etxarri-Aranatz y vicario episcopal del Mendialde en la diócesis de Pamplona y Tudela, será ordenado obispo en Palencia previsiblemente el próximo 20 de enero.

En una comparecencia ante los medios de comunicación en Pamplona tras conocer su designación, Mikel Garciandía ha señalado que está "firmemente convencido de que todo comienzo es un alivio para el que comienza y para el que recibe". "Quiero pensar que como no conozco prácticamente a nadie de Palencia, mi disposición es de sumarme a lo que esa diócesis ya está trabajando. Llevan un plan trienal que acaban de estrenar y a mí me toca ahora escuchar, mirar, empaparme de quiénes son ellos y lo que están haciendo para sumarme a ese tren en marcha", ha afirmado.

El sacerdote navarro ha explicado que quiere irse "empapando de la realidad de la iglesia de Palencia" y se ha mostrado abierto "a las sorpresas de Dios, porque esto es algo que no se prepara, sino que sucede". "Es ahora cuando Dios me está diciendo que me haga la mochila y coja el Camino de Santiago dirección a Compostela. De hecho yo he peregrinado con grupos de jóvenes y solo, y con mi hermano, varias veces desde Roncesvalles", ha dicho.

Así, ha afirmado que su nombramiento es "un desplazamiento en el camino". "Yo vivo en Uharte-Arakil justo sobre la calzada romana Astorga-Burdeos, en el Camino de Santiago, y ahora me toca ir a la zona de Fromista, Carrión de los Condes, y de servir pastoralmente a la gente de allá. Manos a la obra y abiertos a las sorpresas del espíritu", ha asegurado.

Mikel Garciandía ha señalado que, cuando recibió la comunicación de su nombramiento, comprobó en Google Maps que había un desplazamiento de dos horas y media hasta Palencia. "Tengo al padre y a los hermanos en Etxarri, a mi hermano cura en Irurita, y ya es un primer cálculo de venir aquí y poder desahogarme", ha explicado.

"Lo segundo que me vino a la cabeza, sé que son cosas muy prosaicas, es que me venía muy bien como deporte y desahogo los diez mil metros de jardín de Zamartze -en su destino actual-. Ahí tengo el tractor, la desbrozadora y demás, y tendré que buscarme allí alguna pequeña parcela o venir de vez en cuando", ha dicho.

Garcíandía ha reconocido que "es un cambio radical, pero también hay que ver que durante estos años ha habido tiempo para trabajar como vicario, como párroco, como capellán de santuario, y uno tiene que leer con una visión más alta que esto es un ciclo". "He tenido tiempo para proponer cantidad de cosas y ahora lo que hay que hacer con el foco es ensancharlo", ha explicado.

El sacerdote se ha mostrado "convencido de que todo cambio y toda ruptura es la condición de necesidad para que lo nuevo salga de una manera sana". "Quiero pensar que cuando llegue en enero tengo que estar al cien por cien allá. No puedo decir que estaba contento porque estaba en mi valle. Cuando el obispo me mandó en su día allá, tampoco me hacía mucha gracia, porque yo decía que de cura quiero estar en cualquier sitio menos en la Sakana. Hay que jugar también con el humor de Dios. Si para mi era un cierto peso, aunque era una gozada, estar en mis pueblos, ahora toca cambiar de escenario totalmente y abrirme y empezar de cero con toda la gente que me voy a encontrar y eso también sanea mucho la vida, poder recomenzar de cero", ha resaltado.

Por su parte, el arzobispo de Pamplona, Francisco Pérez, ha afirmado que la iglesia de Pamplona y de Tudela está "orgullosa" de que "el Santo Padre se haya fijado en uno de nuestros sacerdotes".