En la cabeza de Kylian Mbappé se dibuja la firme opción de no perdonar ni un euro del contrato que tiene con el PSG y que finaliza la próxima temporada, aunque podría plantearse salir rumbo al Real Madrid si el club blanco le 'recompensa' con una cantidad económica que mitigue las pérdidas por no cumplir la cláusula de fidelidad que tiene apalabrada con la entidad francesa. En conclusión: el atacante galo está hecho un completo lío.

La posición del París Saint-Germain al respecto no ha variado: o el delantero renueva o la entidad está decidida a venderle para evitar que abandone libre el equipo dentro de un año.

Según sostuvo ayer RMC Sport, la situación de Mbappé es ahora mismo el asunto más candente en las oficinas parisinas junto a los últimos detalles de la llegada de Luis Enrique al banquillo.

Desde que el subcampeón del mundo reiteró por escrito al club su intención de no hacer efectivo el año suplementario de contrato que habían acordado el verano pasado, las posiciones de ambas partes están en las antípodas.

El jugador ha dicho en público que la próxima temporada jugará en el PSG, cumpliendo así la segunda de las temporadas apalabradas y por la que percibirá unos 150 millones, primas incluidas.

El PSG, por su parte, guarda silencio, pero ha activado todas las medidas de presión para buscar una salida que no le suponga perder, a la vez, a su jugador más importante y una elevada cifra económica.

En el Parque de los Príncipes las cuentas no salen. Si Mbappé sigue, además de su elevadísimo salario, no ingresarían ninguna indemnización por su traspaso.

De esta forma, o el ariete galo activa su cláusula de renovación hasta 2025 este verano o la 'guerra' entre el Paris Saint-Germain y el futbolista seguirá abierta, con el Real Madrid expectante al desenlace de la misma.