Nueva victoria de Osasuna, esta vez en Cádiz por 0-1 en un partido en el que los rojillos saltaron al verde con la unidad B dada la acumulación de partidos en poco tiempo. Hasta nueve cambios introdujo Jagoba Arrasate con respecto a los jugadores que ganaron al Betis el pasado sábado en El Sadar. Un equipo, que saltó con un centro del campo inédito, conformado por Iker Muñoz y Pablo Ibáñez, acompañado por Iker Benito en banda derecha. La mala noticia la protagonizó el Chimy Ávila, que durante el calentamiento notó molestias físicas y se cayó del once titular. Su lugar lo ocupó Ante Budimir.
Los primero 45 minutos ofrecieron un partido bonito, en el que el Cádiz impuso su mayor oficio ante un Osasuna voluntarioso. De vez en cuando los de Arrasate cometían errores en salida de balón, ante un equipo local que se mostraba mejor en la presión tras pérdida. Eso hizo que no tardasen en llegar la ocasiones de gol, pero la falta de acierto amarillo y el buen hacer de Aitor Fernández mantuvo con vida al equipo. Además, Osasuna fue de menos a más. También destacar los problemas con los que contó el Cádiz, que tuvo que ver cómo hasta dos jugadores tenían que ser sustituidos por lesión.
Ya en la segunda parte el cuadro rojillo mejoró desde un inicio y se veía un partido igualado, por momentos roto, lo que ocasionaba ocasiones en ambas porterías. Precisamente, en una buena transición navarra por banda izquierda, Manu Sánchez llegó hasta la línea de fondo y tirándose al suelo logró meter un balón al punto de penalti. Ese esférico no lo conectó Budirmir, pero la pelota le llegó a Rubén García, que recibía fuera del área algo escorado, aunque con un gran control consiguió perfilar su disparo y de potente golpeo coló el esférico ajustado al palo. Gran gol, imposible de atajar por el portero.
Osasuna se ponía por delante en el minuto 61 y a partir de ahí el Cádiz empezó a jugar con más corazón que cabeza. Aun así cada centro lateral al área era peligro amarillo, especialmente en las jugadas a balón parado, donde los andaluces se mostraban superiores en todo momento. Fue entonces cuando Jagoba decidió dar entrada a Moncayola en sustitución de Pablo Ibáñez y posteriormente retirar a Iker Benito por David García. Minutos antes el técnico local había introducido en el verde a Álvaro Negredo, un experimentado y peligroso atacante, sobre todo en el juego aéreo. Compensadas las fuerzas, Aitor Fernández y la defensa resistían ante un Cádiz que está sólo dos puntos por encima del descenso y que este partido era una final para ellos.
Expulsión de Abde
Alcanzado el minuto 81 el marroquí Abde entraba al terrerno de juego junto a Aridane, mientras que Rubén y Unai García se iban al banquillo. Sin embargo, solo tres minutos después, el extremo osasunista daba una patada por detrás a un rival sin balón y era expulsado. Abde parecía justificar su acción aludiendo a algún comentario del rival. A partir de ahí Osasuna se quedó con un jugador menos y eso hizo que el Cádiz colgase aún más balones al área para aprovechar la superioridad numérica. Por suerte para los navarros, David García y Aridane cumplían por alto.
Osasuna sufría y el colegiado añadió hasta ocho minutos de prolongación, tiempo extra que del 98 pasó al minuto 100, pues durante un tiempo el partido quedó detenido por un choque entre David y Iker Muñoz al tratar de despejar un balón. Entre tanto Moncayola perdonó el 0-2 con el tiempo casi cumplido y eso hizo que el partido cogiese mucha más emoción y nervios a partes iguales. Finalmente, Osasuna lograba los tres puntos y prolongaba su gran momento previo a la final de Copa. Además, los de Pamplona siguen de cerca el tren europeo por medio de la liga.