El pequeño mago que hechizó al mundo

J.Villahizán (SPC)
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El primer libro de J. K. Rowling, 'Harry Potter y la piedra filosofal', alcanzó en 1998 el éxito más absoluto, un cuarto de siglo después la historia de este joven huérfano sigue desatando la locura de millones de fans

Ejemplar de la saga de libros Harry Potter en una librería londinense - Foto: EFE/ Clàudia Sacrest

Siempre se ha dicho que un libro no se convierte en un clásico de la Literatura hasta que no transcurre, al menos, un siglo desde su publicación, además de tratarse de un texto intergeneracional y una obra que cambia la forma de ver la vida.

Pues parece que todo eso se lo ha pasado por alto un ejemplar que hace 25 años conquistó al público de todo el mundo y que ha sobrevivido a las modas narrativas del momento. Harry Potter y la piedra filosofal, de J. K. Rowling, puso de actualidad en 1998 un universo mágico y muy inglés con el que se podía soñar más allá de la realidad a través de pócimas secretas y seductores hechizos. 

Lo demás, el resto de libros de la célebre serie literaria, vino por añadidura, así como el éxito de sus conocidas películas.

Ahora, a nadie ya le parece extraño conocer al huérfano Harry Potter, saber sobre la escuela de magia Hogwarts, o reconocer el andén 9 y 3/4 escondido en la estación londinense de King's Cross. 

En este cuarto de siglo, el universo mágico de Potter ha echado raíces en el imaginario de varias generaciones que desearon recibir, algún día, la carta de admisión a Hogwarts y poder cursar asignaturas como Pociones, Defensa Contra las Artes Oscuras o Encantamientos, con una varita hecha de madera de acebo y núcleo de pluma de fénix como la del protagonista.

Este fenómeno literario es prácticamente único. Tras haber sido rechazado por varias editoriales, alcanzó un éxito comercial arrollador tras su publicación. Tanto es así, que hizo que la pequeña editorial inglesa que lo publicó, Bloomsbury, fuese nombrada empresa del año en 1999 y 2000, siendo hoy una de las grandes en el mundo anglosajón. 

Sin embargo, la intrahistoria de Harry Potter y la piedra filosofal es mucho más emotiva. Fue hace 25 años cuando Alice Newton, una pequeña niña de ocho años e hija del fundador de la editorial Bloomsbury, empezó a sumergirse en una historia sobre un huérfano con una extraña cicatriz en forma de rayo en la frente que tiene que vivir con sus crueles tíos y dormir en la alacena de la escalera. Al empezar a leer, Alice quedó fascinada con los primeros capítulos que le dejó su progenitor y su opinión fue determinante para que el manuscrito no terminara en un enésimo rechazo de edición.

Nada más publicarse, algunas de las primeras reseñas describían Harry Potter y la piedra filosofal como «el debut más imaginativo desde Roald Dahl» -Charlie y la Fábrica de Chocolate, James y el melocotón gigante, Matilda, El gran gigante bonachón o Agu Trot- y «un thriller enormemente entretenido» con «todos los ingredientes de un clásico».

En España pasó algo parecido. La saga llegó en 1998 de la mano de la editorial Emecé (que más tarde se convirtió en Salamandra). En ese momento, la editorial no se encontraba en su mejor momento y, a día de hoy, sigue siendo la joya de la corona tras ser comprada por el grupo Penguin Random House en 2019.

500 millones de ejemplares

Aunque el libro fue editado inicialmente como un ejemplar para niños con una tirada de 500 ejemplares, la trama se ha ganado la atención de todo el mundo. Tal es así, que en la actualidad, las ventas superan los 500 millones de ejemplares y la serie de esta novela fantástica se ha traducido a 80 idiomas, además de inspirar ocho películas con idéntico éxito en taquilla.

Además, la saga de J. K. Rowling sigue siendo una de las primeras lecturas entre los más jóvenes. No hay generación que se resista a la pottermanía. Mientras sus primeros lectores ya superan ampliamente la treintena, hay niños nacidos más allá de 2010 que siguen emocionándose con cada uno de los siete libros que completan la serie.

Tal el es su valor editorial que hay versiones del primer Harry Potter en latín clásico (bajo el nombre Harrius Potter et Philosophi Lapis) y en griego antiguo, con el fin de incentivar el estudio de estas lenguas. Este último se trata del texto más extenso publicado en griego antiguo y el primer clásico de la literatura infantil traducido a dicho idioma.

Hasta el momento, nadie ha sido capaz de revelar el secreto de un éxito tan rotundo. Pues, aunque no se pone en duda la capacidad imaginativa de Rowling como narradora, también ha habido quien ha criticado el valor literario de sus textos.

Según desveló la autora, la idea de Harry Potter surgió en un momento muy duro de su vida, al borde de la pobreza y en medio del duelo por la muerte de su madre.

Esos sentimientos fueron trasladados a las páginas del libro a través de un código literario único en el que propone un mundo paralelo, invisible y mágico. Esta es la gran clave del éxito de Harry Potter según sus críticos, ya que cualquier niño que leyese el libro soñaría cada noche con que le llegase la carta de aceptación en el Colegio Hogwarts.

A esto se suma el gran valor que da al concepto de humanidad, ya que por muy poderosos que sean los hechizos y conjuros, el verdadero motor del relato son las relaciones de amistad y compañerismo que unen para siempre a sus personajes.