Cada año, tal día como hoy, es una jornada para la esperanza. Se celebra el Día Mundial Contra el Cáncer de Mama, una enfermedad que representa el 16 por ciento de todos los cánceres femeninos y que se estima que sufrirán una de cada ocho mujeres a lo largo de su vida. Pese a las cifras de incidencia -este año se detectarán más de 34.000 nuevos casos en España- un buen número de las pacientes logrará superarlo y mejorar su calidad de vida gracias a los últimos avances y novedades en los tratamientos oncológicos, entre ellos nuevas terapias avanzadas como los anticuerpos conjugados, la inmunoterapia u otros nuevos fármacos; unido a las técnicas de detección precoz y los nuevos métodos de diagnóstico en los de tipo hereditario o genético.
Para el doctor Fernando Henao, oncólogo en el Hospital Universitario Virgen de Macarena de Sevilla, «lo más importante es que seguimos avanzando en el diagnóstico precoz y la aplicación de terapias y tratamientos innovadores que han permitido que la supervivencia de las mujeres con cáncer de mama se sitúe ya en un 85 por ciento, además de otros aspectos como una cirugía cada vez menos agresiva y tratamientos complementarios más efectivos y menos tóxicos».
«Además, estamos mejorando la detección de estos tumores con las unidades de cáncer genético, ya que el 5-10 por ciento de los casos son hereditarios», añade.
Por otro lado, la presidenta de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), la doctora Enriqueta Felip, aclaró que, tras el retraso en los diagnósticos ocurrido durante la pandemia debido a la saturación del sistema sanitario, ya se ha vuelto «a una normalidad» y las detecciones están «a niveles de antes de la pandemia».
Así lo puso de manifiesto en la presentación del Congreso de SEOM 2022, que lleva por lema CerCando al Cáncer y que comienza hoy. «La sensación es que hemos vuelto a una normalidad en lo que respecta a las pruebas y en los hospitales. La primera ola fue muy complicada, y la reducción del número de casos entre marzo y mayo de 2020 tuvo repercusión, pero en estos momentos hemos vuelto a la normalidad», incidió.
Por su parte, la doctora Rosario García-Campelo, coordinadora del congreso, aclaró que «lo urgente y lo prioritario» se está haciendo sin demora y, si bien se maneja un número de diagnósticos muy similar a antes de la COVID-19, «hay cosas menos urgentes que siguen llevando retraso» como las pruebas de seguimiento o el proceso de instauración de un tratamiento.
En este marco la entidad hizo también una reivindicación y advirtió que hasta el 64 por ciento de los oncólogos jóvenes españoles considera que su situación laboral es «precaria».