Osasuna comenzó el curso 23/24 con victoria por 0-2 en su visita al Celta de Vigo. Los navarros se mostraron superiores al cuadro de Balaídos y cuando hubo que sufrir lo supieron hacer sin pasar grandes apuros. Tras unos minutos iniciales en los que ambos conjuntos se disputaron el medio campo, fueron los de Pamplona quienes pronto se adueñaron del balón. Se veía a un Osasuna mucho más maduro, siguiendo una línea continuista de lo visto la temporada pasada. Así no tardó en llegar el primer gol del partido. Alcanzado el minuto 23 un remate de cabeza de Ante Budimir al larguero lo aprovechó Rubén García para de sutil golpeo poner el balón al fondo de la red. Antes de ese gol, el propio Budimir también había estrellado otro balón a la madera en un certero remate tras centro de Moncayola.
Los rojillos mandaban en todas las facetas del juego, ante un Celta que no era capaz de inquietar a los navarros. Cumplida la media hora de juego Catena estuvo muy cerca de marcar, en este caso en un remate de cabeza al saque de un córner. El balón se marchó fuera por muy poco. Parecía cerca el segundo gol de Osasuna, pero en los últimos minutos del primer periodo el Celta de Vigo consiguió quitarle el balón al equipo entrenado por Jagoba Arrasate. Pese a ello, no se contabilizó ningún disparo gallego entre palos.
Ya en la segunda mitad el conjunto local salió con fuerza. Fue entonces cuando se vieron los mejores minutos del Celta de Vigo, aunque sin capacidad goleadora. Budimir despejó un balón de cabeza casi en la línea tras un córner y otro remate celtiña excesivamente cruzado fueron las llegadas más peligrosas. En ese momento Jagoba Arrasate decidió dar entrada a Pablo Ibáñez en sustitución de Rubén García con el objetivo de retener el balón, algo que acabó logrando. Osasuna volvía a verse dominador y aunque no se le veía mucho en ataque, el oficio y orden rojillo anulaba cualquier intento del equipo entrenado por Rafa Benítez.
Así, a los 73 minutos de juego, una rápida internada de Rubén Peña por banda derecha la concluyó con un ajustado remate al palo, que de nuevo iba a favorecer a los de Pamplona. El balón repelido le quedó a Moi Gómez, que con la potencia suficiente logró perforar el arco rival. Así subía el 0-2 al marcador y pese a los cambios locales el partido pasaría a una fase de fútbol control por parte de Osasuna. Arrasate dio entrada a delanteros como Chimy Ávila y Arnaiz, además de a Jesús Areso e Iker Muñoz, pero el marcador no se movió, por lo que el equipo osasunista acabó logrando una merecida y trabajada victoria.
Tres puntos que le permiten a Osasuna empezar la liga con buen pie antes de recibir al Athletic Club la próxima jornada en El Sadar.