Aumenta la seguridad vial entre Leitza y Goizueta

Navarra Televisión
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Los trabajos han consistido en el ensanche y mejora de la carretera en las dos curvas de la carretera entre Leitza y Goizueta (NA-4150) situadas en los puntos kilométricos 4,7 y 4,9.

Uno de los tramos de la carretera donde se han realizado las mejoras. - Foto: GOBIERNO DE NAVARRA

La Dirección General de Obras Públicas e Infraestructuras del Gobierno de Navarra ha finalizado las obras de mejora de dos curvas de la carretera entre Leitza y Goizueta (NA-4150) situadas en los puntos kilométricos 4,7 y 4,9. Con una inversión de 360.518 euros, esta actuación va a permitir "mejorar la visibilidad y, por tanto, aumentar la seguridad vial de la zona con el objetivo de reducir la peligrosidad de esta carretera, respondiendo así a la demanda de estas dos entidades locales".

Según ha informado el Gobierno foral, la NA-4150 es una carretera muy sinuosa que discurre paralela al río Urumea. Su calzada anterior, en los dos tramos de carretera en los que se ha actuado, no presentaba unas condiciones óptimas, ya que la anchura era muy pequeña y las curvas tenían unos radios muy reducidos, lo que comprometía la visibilidad en algunos de los tramos de la vía.

Los trabajos han consistido en el ensanche y mejora de la carretera en las dos curvas mencionadas, aumentando su anchura y radio. La primera curva, situada en el kilómetro 4,7, tenía un radio de 10 metros, con un sobreancho variable y una anchura máxima de aproximadamente 6 metros. Para la mejora se ha definido un eje por el lado exterior con un radio de 14 metros, proporcionándole sobreanchos en todo su recorrido alcanzando una anchura próxima a los 7,40 metros.

La segunda curva, en el kilómetro 4,9, tenía un radio de aproximadamente 14 metros y presentaba un sobreancho variable con una anchura máxima de aproximadamente 5 metros. La actuación ha aumentado el radio a 20 metros y le ha dotado de un sobreancho en todo su recorrido que alcanza una anchura próxima a los 6,5 metros.

El proyecto ha contemplado, además, la afección a servicios como instalaciones telefónicas y de suministro eléctrico, que han debido ser tenidas en cuenta en la ejecución de las obras y que han supuesto la tramitación y gestión correspondiente con las empresas propietarias de los servicios afectados, así como el suministro de los materiales específicos necesarios para la restitución de dichas instalaciones.