Un conductor ha sido sancionado este fin de semana en Tudela al llevarse por delante un seto y un árbol tras salirse de la vía y no informar del accidente.

Según han informado desde la Policía Local de la capital ribera, sobre las 6:20 horas un ciudadano comunicó que había un coche en la glorieta de Olite, cortando el carril bici y la acera, al haber sufrido una salida de vía y haberse llevado por delante un seto y un árbol.

El propietario del vehículo, que no se encontraba en el lugar, se personó momentos más tarde, cuando el turismo ya se encontraba retirado en el depósito municipal. Se le indicó que iba a ser sancionado por no informar del accidente y se dio traslado de los daños ocasionados para su reclamación por parte del Ayuntamiento.

Por otro lado, sobre las 12 horas, SOS Navarra comunicó que una mujer se había caído en la calle Aquiles Cuadra. Al parecer, a la mujer, de 80 años, le había fallado la pierna. Fue trasladada en ambulancia al hospital para su valoración.

A las 15:30 horas, un ciudadano comunicó que se encontraba en la glorieta de Asia con un burro, al que había podido retener pues podía causar un accidente. Los agentes localizaron a su propietario, un pastor de la zona, a quien se le entregó el animal y se le informó de que iba a ser sancionado al tener suelto al mismo sin control alguno.

Debido al fuerte viento de la tarde del sábado, se atendieron incidencias por árboles y ramas caídas, así como por una maceta que también había caído a la vía pública, sin causar daños.

A las 20:30 horas, los agentes acudieron al Pasaje de la casa Cuna al estar produciéndose molestias por música. Se identificó a varios jóvenes, siendo sancionados tres de ellos, dos por estar bebiendo en el parque infantil y otro por tener un altavoz a elevado volumen.

El domingo, el viento provocó la caída de las vallas de una obra en el Paseo de los Tilos sobre las 12 horas. Se señalizó la zona para evitar peligro a los viandantes, comunicando el hecho a la empresa constructora.

Por último, a las 14 horas, la responsable de un bar comunicó que había entrado un perro sin su propietario. Se consiguió contactar con el mismo tras la lectura del microchip. Se hizo cargo del can y fue informado de que iba a ser sancionado.