Las fuerzas de seguridad franceses detuvieron durante las protestas del jueves por la noche a 875 personas, según un balance definitivo confirmado este viernes por el Ministerio del Interior, que tiene identificados 408 arrestos sólo en la zona que compete a la Prefectura de la Policía de París.
Cerca de 250 agentes y gendarmes han resultado heridos en esta última noche, en la que se han replicado los disturbios que lleva días viviendo Francia a raíz de la muerte el martes en Nanterre de un adolescente interceptado en un control policial.
El Gobierno, que ya el jueves ordenó el despliegue de 40.000 efectivos de seguridad, ha convocado una reunión de urgencia para estudiar posibles medidas. La primera ministra, Élisabeth Borne, ha dicho que "todas las hipótesis" están sobre la mesa, al ser interrogada por la posible declaración de un estado de emergencia.
Para evitar altercados, la Policía de Marsella ha prohibido todas las manifestaciones para este viernes a partir de las 19.00 horas. También ha advertido de que interceptará cualquier artefacto incendiario sospechoso, según fuentes citadas por la cadena BFMTV al término de una reunión de la policía con autoridades del Ayuntamiento.