El Valencia se da una última alegría europea en La Fonteta

Europa Press
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79
Valencia Basket
68
Virtus Bolonia

El Valencia se da una última alegría europea en La Fonteta - Foto: Miguel Ángel Polo

El Valencia Basket ganó este jueves a la Virtus Segafredo Bologna (79-68) en la penúltima jornada de la Fase Regular de la Euroliga para darse una última alegría en La Fonteta ante la afición 'taronja', a la que agradeció el apoyo en una temporada en la que llegaron a tener opciones de meterse en unos 'Playoffs' en los que tampoco estarán los italianos.

Fue un partido igualado, de varias idas y venidas e intercambios de liderazgo en el marcador. Pero, en un gran último cuarto, los de Álex Mumbrú se dieron un festín que derivó en una victoria que, sin valer nada de cara a seguir vivos en la Euroliga, dio una última alegría al equipo y afición.

El Valencia se pone con 15 triunfos, dos más que un Bolonia que de haber asaltado La Fonteta se habría igualado en la tabla. A falta de saber qué harán los 'taronja' en el Palau Blaugrana, en la última jornada, de momento terminaron con la mala racha, también como locales, para cambiar el chip y volver a sonreír.

Con el 75-59 de Shannon Evans, los 'taronja' se pusieron con su máxima diferencia de 16 puntos. Un abismo a tenor de lo igualado que había sido el duelo hasta el tercer cuarto. El base de nacionalidad guinea fue el mejor del Valencia Basket, con 15 puntos y 6 asistencias, secundado por los 14 puntos de Kyle Alexander.

Hubo algo de nervios en La Fonteta, pues el Bolonia se puso 19-23 arriba en el arranque de segundo cuarto, con uno de los mates que regaló Jordan Mickey. Por momentos, la Virtus de Sergio Scariolo, con Mickey y también con Tornike Shengelia, puso algo de medio en la afición local. El mejor de los italianos fue, sin embargo, un Semi Ojeleye que se fue a los 21 puntos y 6 rebotes.

Con 40-38 al descanso a favor del Valencia Basket, la segunda parte fue todavía más 'taronja', pero a partir del último parcial. Y es que el tercer cuarto se lo llevó el equipo italiano (18-19) para poner suspense al partido, en el que no había nada más en juego que el honor y orgullo de cada equipo.

Pero en el último cuarto, sabiendo que era el último partido de Euroliga de la temporada en casa, el equipo local se puso las pilas. Y con Evans fue ampliando la ventaja máxima hasta convertir La Fonteta en una fiesta, completado con un aplauso mutuo para decir 'hasta la próxima' a la máxima competición continental.